La mitad de mujeres desaparecidas es menor de edad

por Wendy Monterrosa/Javier Ramón

Dos de cada tres personas desaparecidas son varones, pero la realidad es muy distinta si de menores de edad se trata. Las niñas y adolescentes representan el 47.3% de las mujeres desaparecidas. En cambio, en los varones, esa proporción es el 13%. Para Saúl Baños, director ejecutivo de Fespad, esta realidad tiene que ver, en buena parte, con los patrones culturales machistas y menciona a tres actores responsables: los familiares cercanos, las pandillas y los agentes de la autoridad.

Una de cada tres personas desaparecidas en el primer trimestre del año es mujer y, prácticamente, la mitad son niñas y adolescentes, menores de edad. Así se desprende de las estadísticas de la Fiscalía que registra 288 casos, de las que 195 son hombres y 93 mujeres. El grupo más numeroso en las mujeres corresponde al rango entre los 13 y los 17 años, con 37 casos entre enero y marzo, el 40%. Entre cero y 12 años hay 7 niñas para un total de 44 menores desaparecidas, el 47.3% del total.

Curiosamente, en los hombres, a pesar de que duplican en número a las mujeres, en el rango de edad en cuestión, la Fiscalía registra 26 casos de menores de 18 años desaparecidos lo que representa el 12% de total. Es en el grupo etario siguiente, el de los 18 a los 30 años, donde está el mayor número de desaparecidos con 80 casos, el 41%.

Saúl Baños, director ejecutivo de la Fundación de Estudios para la Aplicación del Derecho (Fespad), afirma que los menores de edad son una población vulnerable que está en una posición de desventaja para hacer efectivos sus derechos de protección y libertades. “Que sean más niñas que niños se debe a varios factores, uno de los cuales son los patrones culturales machistas que tenemos en nuestra sociedad. La desaparición de personas se diferencia del homicidio como tal porque conlleva la intención de deshumanizar a la persona y, posiblemente, le precede el abuso sexual. Estas formas extremas de violencia como la desaparición, que se puede ver desde la perspectiva de género, alcanzan una máxima expresión en el asesinato y la desaparición de niñas y mujeres”, asevera. Para Baños, en general, existen tres actores responsables: familiares cercanos, que tienen acceso físico a las niñas, los miembros de pandillas y, también, los agentes de autoridad -policías y militares-.

Morena Herrera, coordinadora de procesos de formación y gestión de conocimiento de la Colectiva Feminista, recuerda que las adolescentes son las principales víctimas de la violencia sexual y, en el caso de las desapariciones de mujeres, también están a la cabeza. “Es (una situación) muy grave, esta sociedad está mostrando que son las adolescentes las que importan menos, sobre las que no hay suficiente protección. Los datos son alarmantes”, afirma Herrera, conocida por su trayectoria en defensa de los derechos de las mujeres.

De las 288 desapariciones, la Fiscalía registra que han sido halladas 61 personas -42 hombres y 19 mujeres-, el 21.1% del total, hasta mediados de abril.

Cuscatlán es el único departamento del país donde hay más mujeres que hombres desaparecidos. De las 17 personas registradas, 10 son mujeres, el 59%. Otro más, Cabañas, está arriba del promedio nacional (32.3%), con 4 mujeres de 10 casos en esa zona del país. En Santa Ana, el centro de atención en las últimas semanas por los asesinatos cometidos por un expolicía en Chalchuapa, de los 38 casos de desaparecidos hay 12 mujeres, el 31.6% del total, ligeramente abajo del promedio.

Distintas estadísticas
Para esta información, Voz Pública utiliza los datos correspondientes al propio delito de la desaparición de personas incluido tras una reforma al Código Penal en octubre de 2019. “El que de cualquier forma privare a otro de su libertad cuando esta acción fuera seguida de la desaparición u ocultamiento del paradero o localización de la víctima será sancionado con pena de 15 a 25 años. El presente tipo penal se sancionará en concurso con otros delitos”, dice el artículo 148-A.

Hay otro delito, el de privación de libertad -privaciones que pueden ser de carácter temporal- que también enmarca en la desaparición de personas. Si se toman en cuenta ambos delitos, los casos suman 670 en ese trimestre. En tanto, la Policía maneja 485 casos de desapariciones de personas en ese mismo periodo de tiempo.

Con respecto a esa marcada diferencia entre instituciones, semanas atrás, el jefe de la Unidad de Desaparecidos de la Fiscalía, Albin Serrano, expresó lo siguiente: “La discrepancia de datos con la PNC se va a resolver hasta que se formule un verdadero registro de las personas desaparecidas”.

Haz clic en este gráfico interactivo para conocer más sobre las personas desaparecidas en el primer trimestre del año. Contiene información de género, edad, lugar de desaparición y personas localizadas.

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