Falso: Ulloa dice que El Salvador vive en plena democracia y se respeta el Estado de derecho

por Gabriela Castellón Fajardo

Para Enrique Anaya, abogado constitucionalista, El Salvador no cumple dos de los requisitos indispensables en una democracia -la separación de poderes y la plena vigencia de los derechos humanos-. Cuatro informes internacionales confirman el retroceso democrático y del Estado de derecho en la administración actual.

El vicepresidente de la República, Félix Ulloa, dijo este martes en una entrevista televisiva que la marcha del 15 de septiembre, organizada para protestar contra algunas medidas gubernamentales, es reflejo de que “El Salvador vive una plena democracia”. Añadió que los cambios radicales que ha impulsado el Gobierno en estos cuatro años no tendrían sentido si no hubiera “respeto al Estado de derecho”.

“La democracia es eso: la diversidad de opiniones, la tolerancia frente a la diversidad, generar estos espacios para que la oposición política se pueda expresar sin ningún riesgo, sin ningún temor, sin ninguna represión”, expresó Ulloa en la entrevista Diálogo de Canal 21, el 19 de septiembre.

Voz Pública revisó informes internacionales sobre democracia y Estado de derecho en el país, y consultó a dos especialistas. Al final, comprobó que lo expresado por el vicemandatario entra en la categoría de información falsa.

Para la politóloga Karen Estrada, si bien es cierto que la democracia implica libertades civiles establecidas en la Constitución, que incluyen el debido proceso, la libertad de expresión y de tránsito, entre otras, esas libertades incluyen el respeto de esos derechos sin que existan consecuencias por ejercerlos.

“Atacar opiniones opositoras en redes sociales o medios de comunicación, tener el riesgo de que se utilicen poderes de emergencia para mermar acciones de movimientos sociales, que estén miles de personas detenidas sin el debido proceso y que medidas que debieran ser extraordinarias por las implicaciones que tienen, con respecto al cumplimiento de derechos, se vuelvan ordinarias no es propio de regímenes de gobiernos democráticos en ningún contexto”, manifestó Estrada.

La organización no gubernamental de derechos humanos, Freedom House, con sede en Washington, realiza cada año un informe sobre la libertad en el mundo. En el caso salvadoreño se refleja la disminución en materia de derechos políticos y libertades civiles.

El informe de 2023 indica que el país obtuvo una puntuación de 56 de 100, divididos en 25 de 40 para derechos políticos y 31 de 60 para libertades civiles. En 2018, el año previo a la llegada de Bukele al poder, esta fue de 70 de 100 puntos: 34 de 40 sobre derechos políticos y 36 de 60 sobre libertades civiles.

https://freedomhouse.org/country/el-salvador/freedom-world/2023

Este no es el único informe que revela retrocesos democráticos en el país. El Instituto V-Dem (Varieties of Democracy), en su reporte de la democracia 2023: Resistencia frente a la autocratización, sitúa a El Salvador en el grupo de siete países que “están generando procesos de retroceso democrático”, entre ellos Haití, Nicaragua y Venezuela. Asimismo, lo califica de “autocracia electoral”.

Según el informe, elaborado por la Universidad de Gotemburgo, en Suecia, hasta 2019, el país todavía figuraba en la lista de países con democracia electoral, contrario a 2023, cuando ya se ubica en la categoría previa a la “autocracia plena”, que se refiere a limitar o eliminar derechos y libertades de la población.

https://v-dem.net/documents/35/V-dem_democracyreport2023_espanol_med.pdf

El abogado Enrique Anaya dijo que las declaraciones de Ulloa son malintencionadas. “La democracia implica y exige, como elemento irrenunciable, la separación de poderes -sobre todo, independencia judicial- y plena vigencia de los derechos humanos. El Salvador no cumple con ninguno de esos dos requisitos indispensables. No hay ni independencia judicial ni vigencia de los derechos humanos, existe todo lo contrario”, afirmó.

En caída libre
Félix Ulloa aprovechó el espacio de entrevista para hacer alarde de los cambios “profundos y radicales” que ha impulsado Bukele durante sus cuatro años en el Ejecutivo, en especial la respuesta a la problemática de la inseguridad.

“Pero todo eso no tendría sentido si no hubiera un clima y un ambiente de democracia, de respeto al Estado de derecho”, añadió.

El Índice de Estado de Derecho del World Justice Proyect, que se autodefine como la fuente principal de información independiente y de primera mano sobre el Estado de derecho en el mundo, ubica a El Salvador en el puesto 102 de 140 países y en el 25 de 32 en el ámbito regional, en su último informe de 2022.

El informe presenta un panorama general de la situación de 140 países, gracias a la medición de ocho factores como ausencia de corrupción, derechos fundamentales, orden y seguridad, entre otros.

Comparado con 2019 y 2020, años en que se ubicaba en el puesto 84, el país registra una caída de 18 lugares. Más atrás, en 2015 estaba en el puesto 57 de 102 países evaluados.

De los ocho indicadores, en 2022, la mejor posición fue la 72 en el rubro de cumplimiento regulatorio. Tuvo una nota de 0.48 en un rango de 0 a 1, donde 1 es la calificación máxima. En cambio, la peor, con 0.27, fue en justicia penal. En ese apartado cayó hasta el puesto 131, al lado de Afganistán aunque por encima de Honduras y Nicaragua.

https://worldjusticeproject.org/rule-of-law-index/global/2022/El%20Salvador/Regulatory%20Enforcement/historical

Estos datos respaldan la postura de Anaya quien, además, asegura que el Estado de derecho “implica el cumplimiento de leyes compatibles con la Constitución y los tratados internacionales, lo que no sucede en el país”. Agregó que hay una postura gubernamental “con intención de destruir la institucionalidad y consolidar una dictadura”.

El Latinobarómetro 2023 también indica que El Salvador tiene una “democracia débil”, con menos del 50% de su población que apoya la democracia; sin embargo, un 80% de los ciudadanos reconoce que la democracia es el mejor sistema de gobierno.

Asimismo, hace referencia a la postulación para la reelección del mandatario. “La democracia está en alto peligro en El Salvador no solo por su repostulación, sino porque esta no constituye una institucionalización de la democracia. Por el contrario, es el caudillo que se lleva todo el poder para sí y el país corre el riesgo de transformarse en una electo-autocracia/ dictadura/ régimen autoritario/ populismo autoritario”, se lee en el informe.

Fuentes:
Félix Ulloa, entrevista Diálogo (Canal 21).
Karen Estrada, politóloga.
Enrique Anaya, abogado constitucionalista.
Freedom House (informes Libertad en el mundo).
El Instituto V-Dem (Varieties of Democracy), reporte de la democracia 2023.
Índice de Estado de Derecho del World Justice Proyect (2022).
Latinobarómetro 2023.

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