La cifra de compatriotas retenidos en el límite fronterizo entre Estados Unidos y México en los últimos cinco años supera en un 25% la de la administración de Sánchez Cerén y un 163% la del periodo de Mauricio Funes. Contrasta, además, con un discurso oficial que publicita que cada vez menos compatriotas se ven obligados a dejar el país. Lo que sí es cierto es que se reducen las personas que migran por inseguridad. Por otra parte, el anuncio del presidente Biden sobre beneficios para los “dreamers” no tuvo eco alguno en el Gobierno a pesar que los salvadoreños son la segunda población más numerosa tras los mexicanos.
En los cinco años de la pasada administración del presidente Nayib Bukele, la cantidad de salvadoreños interceptados en la frontera sur de los Estados Unidos ascendió a 348,472, según la Oficina de Aduanas y Patrulla Fronteriza de ese país (CBP, por sus siglas en inglés), adscrita al Departamento de Seguridad Nacional.
La mayor salida de migrantes coincidió con los meses siguientes a la pandemia de la COVID-19. En cada uno de los años fiscales 2021 y 2022, la cifra se acercó a los 100,000 compatriotas anuales, una estadística sin precedentes en las últimas dos décadas. En 2023, cayó a poco más de 60,000 y, para este año, la tendencia es que cierre con una cantidad similar.
Los migrantes retenidos en la gestión actual superan los de los dos quinquenios precedentes. En la administración Sánchez Cerén, llegaron a 278,000 y en la anterior, la de Mauricio Funes, fueron 130,000, siempre según la fuente citada.
Para hacerse una idea, en el distrito de San Salvador viven 334,000 personas, según el censo de población revisado en 2021.
Desde el oficialismo, funcionarios como la canciller Alexandra Hill, la embajadora de El Salvador en Estados Unidos, Milena Mayorga, y diputados de Nuevas Ideas han presentado una situación migratoria donde cada vez menos salvadoreños se ven obligados a dejar el país. Para ello, han recurrido a información engañosa, sin contexto y medias verdades, como Voz Pública ha verificado en diversas ocasiones.
Celia Medrano, especialista en derechos humanos y migración, desmintió ese discurso días atrás. “Los datos dicen lo contrario: aumentan salvadoreños solicitando asilo, nuevos refugiados de origen salvadoreño en el mundo y aumentan los salvadoreños deportados desde México, por ejemplo”, aclaró sobre otras estadísticas a tomar en cuenta también a la hora de medir el flujo migratorio, además de los detenidos en la frontera sur de los Estados Unidos. Hay que tomar en cuenta que hay un proporción importante de compatriotas que cruzan con éxito la frontera, otros que deciden quedarse en el país azteca, además de los que migran a otros países.
En su último informe publicado, Diagnóstico sobre características y causas de la migración salvadoreña (2018-2023), la especialista recuerda, por ejemplo, que las solicitudes de asilo de salvadoreños en 2019 fueron unas 46,000 en todo el mundo. En 2022, indica, eran el triple, con cerca de 149,000 solicitudes.
Con relación a los motivos de los compatriotas para migrar, a lo largo de los años destacan las razones económicas (empleo, pobreza, costo de la vida…), muy por delante de cuestiones de inseguridad y reagrupación familiar. En los últimos 12 años, dos de cada tres salvadoreños afirmaron que se vieron obligados a dejar el país por motivos económicos, según las entrevistas realizadas a los miles de compatriotas deportados cada año por la Dirección General de Migración y Extranjería (DGME).
No obstante, en 2023 y 2024 se observa una reducción considerable de los motivos de inseguridad, en consonancia con la mejora que vive el país. En esa proporción, aumentan los motivos económicos.
En general, la migración de los países del Triángulo Norte ha incrementado en los últimos años, en especial la de los hondureños, el país que arrastra los mayores problemas en esa materia. Al tomar en cuenta los migrantes interceptados en la frontera sur de los Estados Unidos en el año fiscal 2023 y la población de cada país, se observa que Honduras tiene la tasa más alta con diferencia: 2,203 hondureños migraron por cada 100,000. Le sigue Nicaragua, si bien para 2024 la salida de nicaragüenses se ha reducido notablemente.
Una de cal y otra de arena
La publicación del dato de salvadoreños interceptados en mayo en la frontera sur, el último mes de la primera administración Bukele, coincidió con dos anuncios recientes del presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, en materia migratoria.
El martes, 18 de junio, presentó una propuesta para beneficiarios de la política Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés), más conocidos como soñadores. En concreto, busca facilitar el proceso de solicitud de visas de trabajo para esta población.
Hasta el 31 de diciembre de 2023, el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de EE. UU. (USCIS, por sus siglas en inglés) reportaba 530,110 beneficiarios del DACA, originarios de más de 195 países. La mayoría proviene de México (429,170), seguido por El Salvador, con 20,890, y Guatemala, con 14,050.
Desde 2012, el programa DACA, creado bajo el gobierno de Barack Obama, ha permitido a miles de inmigrantes indocumentados que llegaron al país cuando eran niños (antes de los 16 años), obtener un estatus de protección temporal. Esto les garantiza trabajar y estudiar sin temor a la deportación, aunque no concede la residencia permanente.
Para Celia Medrado, si bien es una buena noticia, advierte que la medida podría ser revertida por una nueva administración presidencial. En concreto, si Donald Trump ha anunciado que cancelaría programas como DACA de ganar las elecciones del país norteamericano en noviembre. “Desde el Congreso no ha sido posible un acuerdo bipartidario que permita una regularización migratoria permanente para que estas poblaciones, tanto para jóvenes “dreamers” como beneficiarios de TPS”, apuntó la especialista.
Junto con ese anuncio, Biden también ofreció la posibilidad de naturalización a medio millón inmigrantes y sus hijos que viven en Estados Unidos sin estatus legal. En concreto, a aquellos que están casados con ciudadanos estadounidenses.
A pesar de que los salvadoreños representan el segundo grupo más numeroso de beneficiarios con DACA, ni la canciller Hill Tinoco ni la embajadora Mayorga comentaron el anuncio en sus redes sociales. Tampoco lo hicieron los representantes de los países vecinos del Triángulo Norte.
Quien sí lo hizo fue el embajador de México en los Estados Unidos, Esteban Moctezuma Barragán quien calificó de “alentador” el doble anuncio del presidente estadounidense en su cuenta de X (antes Twitter).
A principios de junio, Joe Biden firmó una orden ejecutiva para restringir el acceso al país y dificultar la obtención de asilo para inmigrantes indocumentados. Esta medida temporal se activaría cuando las autoridades registren más de 2,500 detenciones diarias durante una semana, suspendiéndose si bajan a menos de 1,500 en el mismo período, según funcionarios de la Casa Blanca.
En los primeros cinco meses del año se han retenido a 6,000 migrantes a diario en la frontera sur. De mantenerse esa tendencia, es muy probable que la medida que restringe el derecho de asilo se active desde los primeros días.
Para Medrano, la disposición atenta contra los derechos humanos de las personas que solicitan refugio. «Lamentablemente, la migración se maneja como arma política en contextos electorales”, sentenció al referirse a estos anuncios.
Tomar en cuenta
El año fiscal en Estados Unidos inicia en octubre y termina en septiembre. Por ejemplo, 2024 abarca desde octubre de 2023 a septiembre de 2024).
Para el cálculo de los migrantes interceptados en la frontera sur en los cuatro meses de 2009 -junio a septiembre., que corresponden a la gestión de Funes y lo mismo para el año 2014, se tomó en cuenta el promedio mensual de esos años.