El ciclo 2020-2021 está por cerrar con una producción de café de unos 762,000 quintales oro uva, según el mejor pronóstico del Consejo Salvadoreño del Café (CSC), que estima un aumento del 2% al 3% con respecto a la cosecha anterior. Los representantes de un par de gremiales esperan un giro en la atención a la caficultura del nuevo ministro. La mejora en el precio internacional del grano en los últimos meses es un alivio para un sector cuya crisis parece no tener fin.
Pablo Anlíker concluyó su gestión al frente del Ministerio de Agricultura con más pena que gloria en lo que al sector cafetalero se refiere. Las dos cosechas bajo su administración quedarán registradas en números rojos: la segunda y tercera más bajas de la historia reciente de El Salvador, de acuerdo con los datos del CSC, que registra la producción anual de grano desde el ciclo 1980-1981. Es cierto que el sector café lleva tiempo en crisis, que su gestión heredó un problema de décadas y que se requiere una solución integral que va más allá de un ministerio. Pero es cierto también que la caficultura no fue una prioridad en el discurso del exministro, mucho menos en sus acciones.
Anlíker presentó la estrategia “Café Proyecto País” a las gremiales cafetaleras en noviembre de 2019. Dieciséis meses después dejó la administración sin mayores noticias en torno al café. “No, no hay novedad (en referencia al plan)”, afirma Ricardo Esmahan, director ejecutivo de la Asociación de Beneficiadores y Exportadores de Café de El Salvador (Abecafé), días después del abrupto cambio del funcionario. La única novedad, apunta, es que el nuevo ministro del ramo, David Martínez, participó en las mesas de trabajo, conoce el sector café y los problemas que arrastra.
La cosecha del ciclo 2020-2021 es de 722,000 quintales oro uva hasta el 31 de marzo, apenas un 1.3% más que la del periodo anterior (713,000), según el CSC. Esa misma institución, según adelantada por la mencionada gremial, estima que la producción final supere en un 2% o un 3% la del ciclo pasado, que cerró en 740,000 quintales. De ser así, en el periodo actual se producirán entre 754,000 y 762,000 quintales.
La cosecha de café en el periodo 2019-2020 fue la segunda más baja desde que el CSC lleva registro. La peor, la del periodo 2013-2014, es recordada por los serios daños que ocasionó el hongo de la roya en la planta de café. Con este ciclo cafetalero son ya ocho de manera consecutiva que no llegan al millón de quintales, según el registro del Consejo, institución estatal de carácter autónoma y ente rector de la caficultura en el país.
Voz Pública solicitó una entrevista con autoridades del Ministerio de Agricultura para ahondar más en la producción de café, pero no atendieron la petición. A modo de referencia, en una información publicada por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) se menciona que una de las peores cosechas de café en el país del siglo pasado fue la del ciclo cafetalero 1932-1933 con 862,000 quintales. Exactamente 100,000 quintales más que la mejor previsión de cierre para este año.
Hugo Flores, exviceministro de Agricultura en la gestión anterior, lamenta la falta de una política agropecuaria dirigida al sector cafetalero en los primeros dos años. “Desmontaron el Centa-Café, que era las unidades de asistencia técnica a los caficultores en las cordilleras, no ha habido renovación del parque, tampoco monitoreo sobre la incidencia de la roya en las cordilleras ni financiamiento a los productores”, expresa el exfuncionario a la hora de explicar las razones de la baja producción de grano.
Sector endeudado
Para Omar Flores, presidente de la Asociación Cafetalera Salvadoreña (Acafesal), el sector demanda una atención urgente. “La situación más crítica que tenemos es la deuda de los productores que ronda los 220 millones, entre vencida y en mora. Queremos facilidades, no que nos la condonen. Facilidades de tiempo y bajas tasas de interés en los créditos”, afirma.
Explica que el objetivo es que este sector tan endeudado sea sujeto de crédito para poder refinanciar su deuda en mejores condiciones; de paso, también, acceder a financiamientos para invertir en las fincas e ir renovando el parque cafetalero. Además, Flores espera que la Asamblea apruebe una prórroga de tres años a la suspensión de embargos a los cafetaleros que no pueden pagar sus deudas. La actual vence el próximo 31 de mayo. La prórroga considera que será suficiente para que los caficultores se vayan recuperando, siempre y cuando tengan acceso a financiamiento en condiciones óptimas.
Flores, como Esmahan, da su voto de confianza al nuevo ministro. Indica que el plan para el rescate al sector, que esperan sea tomado en cuenta a la brevedad, lleva las propuestas y recomendaciones de las gremiales cafetaleras.
Precio internacional
El bajo precio internacional del café ahoga aun más a un sector con suficientes problemas internos. No es lo mismo vender el quintal de café a 225 dólares (precio promedio de 2011-2012) que hacerlo a 137 dólares (cosecha 2018-2019). Sin ingresos suficientes por la venta del grano, el mantenimiento de las parcelas no es el adecuado durante el año. Con menos mano de obra y menos cuidados, el rendimiento de la planta es menor y la cosecha se resiente.
Ovidio, administrador de una finca de café en las faldas del volcán Chaparrastique, San Miguel, vive esa realidad en los últimos tiempos. Su producción cae año con año y el ciclo actual no es la excepción. “No fue la cosecha que esperábamos, tenemos una merma de unos 500 quintales oro con respecto al ciclo anterior. La situación del café está bastante dada”, comenta sobre el año cafetalero que terminó a finales de febrero en esa zona del país.
La finca tiene una extensión de 200 manzanas. La producción, calcula el administrador, no llegará a los 1,000 quintales, un tercio menos que hace un año. Lejos quedan los 4,000 que dio esa tierra en el periodo 2011-2012, un tiempo previo al impacto de la roya en la región y a la racha de bajos precios del café en el mercado internacional. En la parte más alta, por encima de los 1,000 metros, en 70 de esas manzanas se produce la variedad Maragogipe, un grano que se exporta directamente a Japón. En el resto, Bourbon.
Con las ganancias en las ventas de café no da para contratar al personal que cuide las plantas durante el año. “Cada vez se contrata menos mano de obra y se invierte menos en las fincas. De 40 personas permanentes hemos bajado a 20 y a 15 en ocasiones”, indica. “Nadie le quiere apostar al café”, sentencia Ovidio.
Millonaria inversión
Desde el exterior, por primera vez en cuatro años, soplan otros vientos. “Por las noticias internacionales se pronostica un déficit de grano de café. En Estados Unidos, las reservas disminuyeron y, en Brasil, el mayor productor de cafés arábigos, como el nuestro, se prevé una caída del 33% de su producción. Eso nos va a impactar de manera positiva”, afirma Omar Flores, presidente de la Asociación Cafetalera Salvadoreña (Acafesal). Pronostica que el precio de venta del café pueda alcanzar los 180 dólares en los próximos meses (155 dólares promedio de venta del quintal en la presente cosecha) producto de la mayor demanda y la menor oferta existente en el mercado.
En su primera gira de campo como ministro, David Martínez hizo ayer una serie de anuncios sobre inversiones en el sector. “Para el presidente, el café es extremadamente importante y la agricultura es primordial. Nosotros venimos en nombre de él a dar importantes anuncios que solucionarán de forma definitiva los grandes problemas de la caficultura. El plan maestro de rescate agropecuario, que estoy liderando desde el ministerio, incluye 637 millones de dólares para el sector cafetalero; lo hemos construido para reactivar 50,000 manzanas e incluye el tema de la deuda, pero sobre todas las cosas para transparentar la cadena y que se le pague justo al productor, no queremos que le caígan migajas al productor. Esa es la prioridad del presidente: el productor tiene que tener un pago justo”, afirmó Martínez, según un comunicado de prensa del MAG, en su visita ayer a la finca Noruega en la región cafetalera Apaneca-Ilamatepec.
En la nota de prensa se indica además que el MAG plantea inyectar 45 millones de dólares de un préstamo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) al sector cafetalero con el respaldo de la nueva Asamblea. Uno de los destinos sería la creación del Instituto Salvadoreño de Café. Ese empréstito fue firmado a finales de enero por el Gobierno y el banco en cuestión como parte de financiamiento para atender el plan de rescate del parque cafetalero.
Información