El exmagistrado de la Sala de lo Constitucional entre 2009 y 2018 critica abiertamente la sentencia que abre las puertas a la reelección presidencial inmediata y lamenta la deriva autoritaria creciente que El Salvador lleva en la administración actual.
Rodolfo González no ahorra un calificativo a la hora de definir a los miembros de la Sala de lo Constitucional y sus resoluciones. En la última de ellas, la sentencia publicada el viernes 3 de septiembre, ve “una pieza más del proyecto autoritario y dictatorial que se está implementando en el Ejecutivo desde hace dos años”.
González aclara que los cinco magistrados son “los cinco abogados que están usurpando las sillas que legítimamente les correspondían a los magistrados electos en 2018 para llegar a 2027”. Y lo publicado por ellos el viernes, que abre el camino a la reelección presidencial continua a Nayib Bukele, “no es una verdadera resolución, es un papel, llamémosle como le queramos llamar, pero resolución no es”.
El exmagistrado González lleva estudiando el régimen constitucional desde hace casi 30 años. Aún así se sorprende del “argumento populista” que permea esa resolución. “Desde los 200 años de historia de nuestro constitucionalismo ha estado prohibido, no arrancó en 1983”, apunta al referirse a la reelección inmediata en la entrevista Voz Pública, conducida por la periodista Wendy Monterrosa.
Para el exmagistrado de la Sala de lo Constitucional en el periodo 2009 a 2018, el contenido de la sentencia tiene “una serie de barbaridades”, contrarias al texto de la constitución, como decir que el presidente puede estar diez años, dos periodos, pero no tres de manera consecutiva.
“Hay cuestiones que son debatibles y que son objeto de jurisprudencia, de interpretación, como si el presidente que sale debe dejar cinco años o diez años para regresar, pero lo que está clarísimo en la constitución es que el presidente no puede estar ni un día después de los cinco años”, explica.
La independencia judicial es esencial en cualquier régimen que se precie de democrático. González repite ese axioma una y otra vez durante la entrevista, consciente de que en El Salvador se está perdiendo de manera acelerada, en especial desde el 1 de mayo.
“En las primeras etapas de un proyecto autoritario y dictatorial, difícilmente, la gente logra hacer click para determinar qué atentados contra la institucionalidad y el régimen democrático pueden afectarle en su día a día”, afirma el constitucionalista.
Cuando las personas logran advertirlos, añade, ya es tarde porque el régimen se ha consolidado. “No es para nada una casualidad que Nayib Bukele esté hablando de incrementar en 20,000 miembros el Ejército”, sentencia.
En El Salvador, las señales son claras, cada vez más. “Autoritarismo con tendencia a una dictadura que anule el pluralismo político, las libertades democráticas, de expresión, los controles que desde el judicial se ejercen sobre el ejecutivo y el legislativo… todos los elementos que nos llevan a caracterizar a un régimen como democrático se están perdiendo en el país”, añade.
Estados Unidos, a través de Jean Manes, encargada de negocios de esa embajada en El Salvador, fue el primer país en reaccionar a la sentencia que avala la reelección inmediata presidencial. Además de su condena a la sentencia, dijo que El Salvador es una democracia en declive y comparó a Bukele con el expresidente venezolano Hugo Chávez. La comparación tampoco es una casualidad.