El presidente de la república, Nayib Bukele, viajó la tarde del jueves hasta el distrito de Jucuarán, en Usulután, para inaugurar la primera fase de Surf City 2, una carretera de 13 kilómetros y 41 millones de inversión que conecta las playas de Punta Mango y El Cuco. De su discurso se tomaron siete afirmaciones factibles de ser verificadas sobre inversión en escuelas y carreteras, turismo y el caso El Mozote. En su mayoría se catalogan como “engañosas” como se muestra a continuación.
Nayib Bukele: «No solo construimos una nueva terminal, que la inauguramos hace dos años, sino que ahora estamos ampliando la terminal de check-in también». (Minuto 9:00)
Engañoso
El mandatario se refiere al proyecto de la ampliación de la terminal de pasajeros del Aeropuerto Internacional de El Salvador “San Óscar Arnulfo Romero y Galdámez”, inaugurado en febrero de 2022.
Cuando llegó al poder el 1 de junio de 2019, la obra llevaba 10 meses en ejecución y tenía un avance del 50%. La administración de Sánchez Cerén, que esperaba concluir el proyecto en su gestión, invirtió $39 millones, un poco menos que los $48 millones erogados en la siguiente, según los informes anuales de inversión pública del Ministerio de Hacienda.
El proyecto amplió la capacidad del aeropuerto de 2.1 a 3 millones de pasajeros.
En resumen: en la construcción de la terminal del aeropuerto internacional participaron dos administraciones distintas.

Nayib Bukele: «Era imposible pensar que El Salvador iba a ser el país con más turistas en Centroamérica, pero lo logramos en 2024 con 3.9 millones de turistas…«. (Minuto 9:30)
Engañoso
El Salvador recibió 3.9 millones de visitantes internacionales de los que 3.2 millones eran turistas y el resto excursionistas o visitantes del día, según la Corporación Salvadoreña de Turismo (Corsatur). La diferencia entre un término y otro es que el primero pernocta al menos un día en tanto que el viaje del otro es menor a 24 horas.
El Salvador fue el país centroamericano que recibió más visitantes con un incremento del 17% con respecto a 2023. Le siguió Guatemala, con 3.03 millones y un aumento anual del 15%, según el medio regional Centroamerica360, que compara los datos oficiales de cada país.
Ahora bien, esta situación no es nueva aunque así se desprende de las palabras del presidente. La Secretaría de Integración Turística Centroamericana (Sitca), en sus informes de 2022 y 2023, indica que El Salvador ya fue el país de la región con más visitantes. Aunque a Costa Rica llegaron más turistas en esos años, a la hora de sumar los excursionistas cae a la segunda posición. En 2019, El Salvador fue el segundo país de la región con más visitantes internacionales.
En resumen: El Salvador lleva varios años siendo el país de la región que más visitantes internacionales recibe. En cuanto a turistas, ocupó el segundo lugar en los últimos años por detrás de Costa Rica. En 2024, lo superó.

Nayib Bukele: «Solo hay 13 reservas en el mundo y una la tenemos nosotros…». (Minuto 7:30)
Verdadero
Esta zona del oriente del país se convirtió en la decimotercera región designada Reserva Mundial de Surf en noviembre pasado. Esta calificación la otorga Save The Waves Coalition, una organización internacional sin ánimo de lucro cuyo objetivo es proteger los ecosistemas donde se practica surf.
En total, abarca 19 kilómetros de costa e incluye 12 olas, entre ellas se destacan dos de derecha en las playas Las Flores y Punta Mango, según el sitio Surf, especializado en ese deporte.
Además de la importancia de la costa, en la designación de esta zona denominada “Oriente salvaje” también se destaca la cobertura de bosques tropicales secos que acompaña el ecosistema.
En resumen: El Salvador se convirtió en la decimotercera región designada Reserva Mundial de Surf por Save Waves Coalition.

Nayib Bukele: «Había un centro escolar en su trayecto y lo que hicimos fue remodelarlo, el Centro Escolar de Agua Fría… Poco a poco estamos llevando estos proyectos a todo lo largo del país y ahí está la prueba… la escuela El Carrizal también está en marcha…«. (Minuto 23:00)
Engañoso
La Dirección Nacional de Obras Municipales (DOM) terminó la reconstrucción del centro escolar en agosto de 2024, 14 meses después del tiempo establecido. La obra comenzó en enero de 2023 y se estipuló un plazo de seis meses. Con respecto a la escuela El Carrizal, también en Jucuarán, comenzó apenas hace dos semanas.
Ambos centros se remodelan con “Mi Nueva Escuela”, un programa que está lejos de cumplir las metas anunciadas. En septiembre de 2022, el presidente prometió «remodelar totalmente» 5,150 escuelas en un periodo de cinco años. Cumplidos los primeros dos años y tres meses del anuncio, las escuelas terminadas eran 49 y otras 89 estaban en reconstrucción, el 2% de las prometidas, según un reportaje de este medio publicado en diciembre.
En enero, el medio digital El Faro destacó la renovación de 424 escuelas en una publicación. La cantidad abarca el periodo de 2020 a 2024 e incluye mejoras parciales o integrales de los centros, de acuerdo con el informe enviado por El Salvador al Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas.
En resumen: El programa «Mi Nueva Escuela» está lejos de cumplir las promesas hechas por el presidente a finales de 2022.

Nayib Bukele: «Prometieron el famoso baipás de San Miguel, ahí si solo renders presentaron, y nunca hicieron nada… Llegamos nosotros, pusimos la primera piedra y lo terminamos…«. (Minuto 25:30)
Falso
El presidente Nayib Bukele puso la primera piedra en septiembre de 2019 e inauguró la megaobra el 1 de ese mes de 2024, cinco años más tarde. Eso no hubiera sido posible sin el trabajo previo en la administración que le precedió.
Aunque en el periodo de Sánchez Cerén hubo atrasos en el proyecto es falso decir que «nunca hicieron nada». En agosto de 2014 se suscribió el préstamo con Japón de un poco más de $122 millones para financiarlo. La elaboración del diseño de los cuatro tramos del baipás de San Miguel, rebautizado Gerardo Barrios en 2019, tenía un periodo de ejecución de 51 meses. En ese tiempo, se lee en las publicaciones oficiales, trabajaron en los diseños, derechos de vía, permisos ambientales y otros. En 2018 se abrió un proceso de la precalificación de empresas interesadas en participar en la construcción de tres de los cuatros tramos del proyecto. En el primer trimestre de 2019, el MOP recibió las ofertas de cinco constructoras, entre ellas ECON, a la que unos meses después se le adjudicó el tramo uno del proyecto. Así, Bukele colocó la primera piedra al comienzo de su gobierno.
En resumen: No es cierto que en la administración que le precedió «no hicieron nada» aunque sí hubo atrasos. Bukele recibió el proyecto listo para echarlo a andar, de otra manera no hubiera colocado la primera piedra al nomás llegar a la presidencia.

Nayib Bukele: «Estamos invirtiendo también $11.5 millones en el puente San Antonio, $12.5 millones en el puente Carolina…». (Minuto 26:00)
Engañoso
Ambos puentes sobre el río Torola, al norte del departamento de San Miguel, aún están en construcción, como se observan en las imágenes del video del discurso. El primero, el de San Antonio, está más avanzado.
Las obras están a cargo de la CEL, se adjudicaron a inicios de 2022 a la empresa mexicana Contratista General de América Latina S.A. de C.V. y debieron estar concluidas a finales de ese año, según el contrato. El presidente Bukele viajó al lugar para colocar la primera piedra en febrero de ese año. La empresa abandonó la obra de los puentes en abril de 2023 luego de llegar a un acuerdo con la institución contratante. Dos años y cuatro meses, aún no se han concluido.
También, la CEL se comprometió a realizar 19 obras sociales -aulas, centros de salud y otros- en varias comunidades de la zona en compensación por el impacto de la central 3 de Febrero, más conocida como El Chaparral. En junio de 2022, otorgó a esa misma empresa la realización de los trabajos por $13 millones, esta vez a dedo, sin mediar proceso competitivo. El plazo de ejecución era de siete meses y vencía en enero de 2023. Cumplido el tiempo, los trabajos apenas habían avanzado. Están abandonados desde entonces.
En resumen: El mandatario omite el atraso el evidente atraso en la construcción de los puentes y el abandono de 19 obras comunitarias.

Nayib Bukele: «En El Mozote había una deuda histórica, nadie la pagó. Pasó cuatro gobiernos de Arena, dos del FMLN. Nosotros sí la estamos pagando. Hemos invertido $28 millones en El Mozote…«. (Minuto 27:00)
Engañoso
La Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) emitió el 25 de octubre de 2012 la sentencia en la que declaró responsable a la República de El Salvador por las violaciones a los derechos humanos perpetradas por la Fuerza Armada en las masacres cometidas del 11 al 13 de diciembre de 1981 en el caserío El Mozote y lugares aledaños. En la misma se ordena una serie de medidas de reparación para las víctimas de las diversas comunidades.
La cifra que menciona el presidente es parte de una inversión de $32.4 millones que anunció en la conmemoración de los 40 años de la masacre de El Mozote en diciembre de 2021. A la DOM, al parecer, le correspondía ejecutar $28 millones.
La deuda histórica a la que alude el mandatario no tiene que ver solo con un monto económico ni con obras específicas, según lo que dicta la resolución de la Corte. En general, los gobiernos anteriores cumplieron una parte y dejaron importantes deudas pendientes, como también las hay en la actualidad.
En la última resolución de la CIDH sobre el cumplimiento de la sentencia de abril de 2024, de tres puntos analizados, dos están cumplidos -realización y difusión de documental sobre la masacre, y capacitación en derechos humanos a la Fuerza Armada- y uno más sigue pendiente, el pago de indemnizaciones a más de 400 víctimas.
David Morales, abogado representante de las víctimas, recuerda que el presidente Bukele bloqueó el acceso a los archivos militares históricos, ordenada por el juez de la causa de El Mozote en 2020, negando el acceso a la justicia. Identificar y juzgar a los responsables de la masacre, así como investigar a los funcionarios que obstaculizaron el proceso, son medidas anunciadas que siguen sin cumplirse.
Morales enumera una serie de irregularidades en la gestión de Bukele que contrastan con la sentencia de la CIDH: las obras se hacen de manera inconsulta, los proyectos se llevan a cabo en el caserío El Mozote marginándose a las otras seis comunidades mencionadas en la sentencia, no se sigue un plan de desarrollo y el registro de víctimas tiene carencias.
Sobre la ejecución de los 28 millones, afirma lo siguiente: “La inversión total y el apego a la legalidad de las contrataciones para levantar las construcciones, como todo obra pública actualmente, están afectadas por la opacidad. Es difícil establecer si son acordes a la promesa del presidente”.
En resumen: según la sentencia de la CIDH, la deuda histórica no solo son obras, ni siquiera eso es lo más importante. Hay medidas importantes que siguen sin cumplirse.
