El ministro de Salud, Francisco Alabí, fue el invitado a la entrevista del Noticiero El Salvador de Canal 10 el pasado jueves 13 de marzo. En la hora de conversación se identificaron cuatro afirmaciones susceptibles de ser verificadas, relacionadas con la prevención del dengue, la construcción del hospital de Nejapa y la mejora en la atención en la red sanitaria. Sobre el centro hospitalario aún faltan de cinco a seis meses para su finalización. La obra debió haberse terminado exactamente hace un año, en marzo de 2024, según el contrato.
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Ministro Alabí: “Hoy estamos próximos a tener nuestro nuevo hospital de Nejapa, el cual no es un hospital convencional, (…) un hospital completo de segundo nivel que le va a poder dar atención especializada a las zonas densamente pobladas…
Falso
El Hospital Nacional de la Zona Norte de San Salvador, más conocido como hospital de Nejapa, no está próximo a terminarse, como dice el funcionario.
Voz Pública visitó el proyecto para conocer el avance de las obras el 15 de marzo. Las fachadas y la parte envolvente de los dos edificios están prácticamente terminadas. No así las obras interiores (paredes, techos falsos, escaleras, carpintería y más). Además, aún hay trabajos de terracería en la entrada más próxima al área urbana del barrio San Antonio.
En la versión pública del contrato de diseño y construcción del hospital hay un cronograma, donde se detalla el trabajo a realizar y el tiempo en meses necesario. El estado actual se corresponde con la fase tres de las cuatro existentes y contempla un periodo de cinco a seis meses para su finalización.

Un empresario de la construcción, con experiencia proyectos de salud, calcula un avance del 60% y estipula seis meses para terminarse, de acuerdo con los videos del lugar que se le compartieron y averiguaciones propias que él hizo.
La construcción del hospital, a cargo del consorcio mexicano Apca Calzada-Icacon, se inició en septiembre de 2022. El contrato establece un periodo de 18 meses y, por consiguiente, debió haberse terminado hace un año, en marzo de 2024.
Este medio da seguimiento al proyecto con visitas periódicas: cuatro en total desde la primera en enero de 2023 hasta la última mencionada, prácticamente cada seis o siete meses.
El ministro de Salud, lejos de reconocer públicamente el atraso, optó por no hablar del asunto durante el año pasado. En la memoria de labores 2022-23 del Ministerio de Salud se indicaba que el hospital se esperaba concluirse en mayo de 2024. En la memoria siguiente, en cambio, apenas se menciona en sus 212 páginas. Este proyecto es el más importante que el Ministerio de Salud tiene entre manos en los cerca de seis años de la administración Bukele.
Este medio solicitó al Banco Interamericano de Desarrollo (BID), entidad que lo financia, información sobre el avance de la obra, pero compartió links de informes desfasados, algunos de diciembre de 2023. El Ministerio de Salud se negó a compartirla en el pasado con el siguiente argumento: “la información requerida (avance de la obra e inversión ejecutada) se deriva de un proyecto administrativo que actualmente se encuentra en curso, y siendo el mismo una estrategia gubernamental no es posible entregar (…)”. Al consorcio mexicano también se le contactó por Whatsapp, pero no respondió.
En los meses anteriores se han verificado declaraciones de funcionarios refiriéndose a esta obra en cuestión, con afirmaciones como que el hospital está muy avanzado o por terminarse. Así, el presidente Bukele habló del tema en cadena nacional a comienzos del año. También lo había hecho antes en su alocución del 15 de septiembre.
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Ministro Alabí: “El manejo de la hipertensión en el país ha sido reconocido internacionalmente por la Liga de Hipertensión Mundial con el premio a la excelencia en 2024… el país tiene la estrategia de manejo más avanzada, esta liderando en todos los países de las Américas…”
Verdadero
La web de la Liga Mundial de Hipertensión indica en el apartado “antiguos galardonados” que el Ministerio de Salud de El Salvador obtuvo el “Premio a la excelencia en el control de la hipertensión arterial global de la población” en 2024.

Este galardón se creó en 2019 y, según el sitio, reconoce “las actividades excepcionales de organizaciones, programas o intervenciones que promuevan significativamente el control mundial de la hipertensión”. Añade que ese esfuerzo debe ser sostenido en el tiempo.
Desde su creación, han sido reconocidos también el Ministerio de Salud de Cuba y la Sociedad Sudanesa de Hipertensión (2019), el Ministerio de Salud de Chile (2021), la Sociedad Filipina de Hipertensión y el Ministerio de Salud y Bienestar Familiar de La India (2024), entre otros.
En un comunicado con ocasión del premio, Salud recuerda que los problemas cardiovasculares, derivados principalmente de la hipertensión, son una de las principales causas de muerte en las Américas. “El Sistema Nacional Integrado de Salud ha buscado disminuir esta incidencia a través del despliegue técnico del más alto nivel con la entrega de medicamentos, controles y estudios certificados que contribuyen a la prevención y transformación positiva de los servicios”, apuntó sobre la estrategia de trabajo.
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Ministro Alabí: «Estamos haciendo todas las acciones para combatir esta enfermedad (dengue),… las acciones en El Salvador ya no son realizadas en la época de lluvias sino que el control antivectorial es día a día, todos los meses… tenemos toda una campaña de fumigación con bomba manual, vehículos con una bomba de mayor capacidad…»
Engañoso
Para catalogar esa afirmación como “engañosa”, Voz Pública realizó una breve encuesta a una treintena de personas de distintos puntos del país para conocer si las autoridades han llevado a cabo medidas de prevención en sus comunidades este año. También, se revisaron las redes sociales de X y Facebook del Ministerio de Salud, y X del ministro Alabí para ver qué tanto destacan las acciones y las campañas contra el zancudo transmisor del dengue.
En la encuesta se preguntó si han llegado a fumigar y abatizar a su comunidad, sin importar si era personal del Ministerio de Salud, soldados o de entidades locales. La consulta, realizada a través de Whatsapp, reveló que 15 personas no había recibido abate ni se había fumigado en sus comunidades. Los consultados viven en tres colonias de Soyapango, San Salvador; cuatro más en La Libertad -dos en Santa Tecla, uno en Zaragoza y otro en Antiguo; uno en Azacualpa, Chalatenango, y otro Santiago de María, Usulután, por citar algunas zonas monitoreadas.
Tres personas de los distritos de Tonacatepeque y Ayutuxtepeque, en San Salvador, y San Ildefonso, en San Vicente, confirmaron que se han llevado a cabo labores de abatización y fumigación. Otros nueve dijeron que habían llegado a fumigar, pero no a abatizar. Los tres restantes solo habían recibido abate. La consulta se hizo a mitad de la semana pasada.
En una comunidad próxima a la zona urbana del distrito de Carolina, al norte de San Miguel, un vecino se quejó de la falta de medidas preventivas. “Necesitamos la fumigación, pero en la unidad de salud son bastante descuidados. No andan limpiando quebradas ni siquiera hacen visitas”, dice un joven, padre de un bebé de pocos meses, preocupado por la cantidad de mosquitos en la zona.
El abate es un larvicida que se coloca en pilas y depósitos de agua para cortar el ciclo reproductor del zancudo Aedes aegypti, transmisor de virus como el dengue, zika y otros. Las campañas de fumigación buscan acabar con el zancudo adulto cuando vuela.
Para el infectólogo Jorge Panameño, ambas medidas deben complementarse si bien apunta que el eslabón fundamental en la cadena de transmisión del virus son los criaderos. “Por cada adulto que matamos se generan 10,000 a lo largo de 24 horas”, añade. Precisamente, esta labor es la menos reportada por los entrevistados.

En los casi tres meses transcurridos de 2025, el Ministerio de Salud no ha publicado un mensaje relativo al dengue, ni medidas de prevención ni anuncios de campañas en X y en Facebook. Tampoco lo ha hecho el ministro Alabi en X, según se comprobó tras una revisión de las mismas.
La falta de información en redes sociales sobre medidas de prevención y acciones de combate al zancudo transmisor del dengue contrasta con la alerta de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) por el aumento del riesgo de brotes en el continente y, en concreto, en el país, tal y como informó en comunicados del 7 y 10 de febrero. Lo atribuye al aumento de la circulación del serotipo dengue 3, asociado a casos graves de la enfermedad. “Los cuatro serotipos del virus dengue están circulando en la Región de las Américas hasta la SE 4 (semana cuatro) del 2025. Brasil, Costa Rica, El Salvador, México y Panamá reportan circulación simultánea de los cuatro serotipos (DENV-1, DENV-2, DENV-3 y DENV-4)”, menciona.
Este medio verificó unas declaraciones del ministro a finales del año pasado en las que, como ahora, destacaba el trabajo en la erradicación del zancudo del dengue. Para ello, se tomaron en cuenta una serie de entrevistas a familiares de niños y niñas fallecidos por la enfermedad viral. Diez de los 11 lamentaron la falta de medidas de prevención en sus comunidades en alusión a la fumigación. Varios indicaron que llegaron hasta que los pequeños se enfermaron o después de fallecidos. Esto último se explica porque al confirmarse un caso positivo de dengue se llevan a cabo estas acciones en los lugares próximos de la vivienda de la víctima para acabar con el zancudo infectado del virus y evitar que contagie a otras personas.
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Ministro Alabí: «La insulina en el país es una de las insulinas más avanzadas que hoy se cuenta en la región. Estamos utilizando glargina, que es mas avanzada que existe en el mercado. Me atrevería a decir que ningún país en Centroamérica tiene el uso en su sistema de salud de la insulina glargina, y se han quedado limitados a la insulina NPH»
Engañoso
1. Sobre si la glargina es la insulina más avanzada en el mercado,…
La marca comercial más conocida de glargina es Lantus y tiene más de 25 años en el mercado, como indican medios especializados. Ivonne García, coordinadora de la Práctica Clínica del Departamento de Nutrición de la Universidad Rafael Landívar, dice que hay insulinas más avanzadas en el mercado como Toujeo y Tresiba. Esta última, por ejemplo, es de acción ultraprolongada, llamada así porque dura más de 42 horas en el organismo. Contiene insulina degludec. Tanto Toujeo como Lantus son insulinas de acción prolongada ( 24 horas) si bien la primera tiene tres veces más concentración de insulina que la segunda.
“El tratamiento con Lantus es muy bueno siempre y cuando se acompañe de los medicamentos y acciones que procuren el control posprandial (después de comer)”, afirma la nutricionista guatemalteca con especialidad en diabetes e insulina
2. Acerca de que ningún otro sistema de salud en Centroamérica usa glargina…
Este medio hizo consultas en los países vecinos y encontró que la afirmación no es cierta. Este tipo de insulina está en la lista oficial de medicamentos de la Caja Costarricense de Seguridad Social desde noviembre de 2023, un poco antes que en El Salvador. El protocolo para el uso de insulina glargina en el Ministerio de Salud es de enero de 2024.
En Honduras y Guatemala, el medicamento prácticamente no se ha introducido en el sistema público de salud. No obstante, esta insulina humana sí se utiliza en el Instituto Guatemalteco de la Seguridad Social (IGSS), que atiende al 17% de la población, como puede comprobarse en el portal de compras públicas.
Sobre la insulina
La insulina es una hormona que libera el páncreas como reacción a la presencia de glucosa en la sangre. Gracias a ella, la glucosa penetra en las células para ser utilizada como fuente de energía. Cuando eso no sucede, la glucosa se acumula en sangre y produce hiperglucemia. Es común en las personas con diabetes, una enfermedad crónica que se caracteriza por niveles altos de glucosa en sangre (o azúcar en sangre).
La insulina humana se utiliza para controlar ese azúcar en las personas que tienen diabetes tipo 1 (cuando el cuerpo no genera insulina y, por lo tanto, no puede controlar la cantidad de azúcar en la sangre) o en las que tienen diabetes tipo 2 (cuando el azúcar en sangre es demasiado alta porque el cuerpo no produce ni usa insulina normalmente) que no se puede controlar solo con medicamentos orales.
La glargina es semejante a la insulina humana y se obtiene por tecnología del ADN recombinante de la bacteria Escherichia coli, indica la Asociación Española de Pediatría.