• El Salvador importaba el 92% del tomate antes de la inversión en invernaderos en la zona alta de Chalatenango, dijo el viceministro de Agricultura, Óscar Domínguez. Hoy, asegura, ronda entre el 67 y 69%. Esa información es falsa y no concuerda con la disponible en el Ministerio.
• La producción de tomate aumentó levemente en esta gestión, así como las importaciones. En concreto, en 2023, con la inversión en infraestructura productiva, se importó el 82.1% del producto en el mercado. En la administración anterior, en promedio, el 84.1% provenía del exterior.
. En general, la producción de hortalizas ha empeorado en esta gestión. En el monitoreo anual que Agricultura hace a 18 productos se muestra una caída notable en la cosecha y en la superficie de siembra. De 7.9 millones de quintales en 2018-19 se pasó a 6.2 millones en 2022-23, una reducción del 20%.
En términos de producción agrícola, el Gobierno tropieza con sus propias estadísticas. Para mostrar el avance del país en seguridad alimentaria, el viceministro de Agricultura, Óscar Domínguez, escogió una hortaliza, el tomate, para hablar del aumento en la producción y, por consiguiente, una menor dependencia de las importaciones.
“Antes de que el Gobierno invirtiera en los invernaderos que se encuentran en Las Pilas, El Salvador importaba el 92% del tomate (…) Porque la producción de tomates aumentó, gracias a esos invernaderos, y ahora estamos importando alrededor del 68, 67, 69 por ciento. No lo digo yo; de hecho, salieron en las noticias”, afirmó el funcionario en la entrevista Diálogo del Canal 21, el miércoles 10 de agosto.
Para verificar la información, Voz Pública tomó los datos de la producción nacional e importaciones para conocer la disponibilidad local de tomate por año en la última década. La información está disponible en el sitio web del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), en el apartado de estadísticas agropecuarias. La fuente original de las importaciones es el Banco Central de Reserva (BCR).
La información brindada por el viceministro Domínguez entra en la categoría de falso. Los porcentajes mencionados no se corresponden con la realidad a la luz de las estadísticas de la institución que él dirige. Si bien hay un aumento leve de la producción en 2023, también se importa más. En general, la dependencia del exterior varía entre 82% y el 84% anual en esta gestión.
La importación de tomate ha oscilado entre el 80.7% en 2019 y el 88.1% en 2015 de la disponibilidad local en la última década. De hecho, el promedio de la administración actual es 83.6%, similar al de la anterior, 84.1%. En esta administración, hay un mejora en la producción (13.4%) y un aumento en las importaciones (10.1%) respecto a la pasada.
Infraestructura productiva
La instalación de invernaderos en la zona alta de Chalatenango a la que hizo referencia el viceministro comenzó a inicios de 2022 y se colocaron en cuestión de semanas, según se entiende en las publicaciones del MAG y del oficialista Diario El Salvador. La inversión es parte del programa Receto (cultivo autosostenible de repollo, cebolla y tomate)
Aún si el viceministro se refiere al 2023, las cuentas tampoco salen. Ese año se importaron casi 2.4 millones de quintales, el 82.1% del consumo total, y la producción nacional se quedó en 520,500 quintales de tomates. La estadística es superior al 68 y 69% indicado por el funcionario. Si bien hubo un leve aumento en la producción, prácticamente cuatro de cada cinco tomates vinieron de afuera.
Este medio validó la información y el proceso de cálculo de la disponibilidad local del producto con dos economistas. También se preguntó al director de Comunicaciones del MAG sobre lo expresado por el funcionario y el origen de esos datos, pero no respondió.
En general, la producción de hortalizas ha empeorado en la gestión actual. Con los datos publicados en la web de Agricultura, la producción total de hortalizas y la superficie sembrada han disminuido con respecto al año previo, el ciclo 2018-19, de acuerdo con las encuestas agropecuarias que se elaboran cada año.
Cada informe incluye 18 hortalizas como ayote, chile verde, güisquil, pepino, ejote, repollo, entre otras. En el ciclo 2022-23, la producción superó los 6.2 millones de quintales en 18,829 manzanas de superficie sembrada. La cosecha fue 1.5 millones inferior al periodo 2018-19. La superficie también se redujo en unas 2,500 manzanas.