Lo falso, lo engañoso y lo cierto del tuit de Christian Guevara sobre FMI

por Javier Urbina/Javier Ramón

El jefe de fracción del partido Nuevas Ideas, Christian Guevara, reaccionó en su cuenta de X a las declaraciones de Julie Kozak, directora del Departamento de Comunicaciones del Fondo Monetario Internacional (FMI). En concreto, a lo relacionado al desempeño económico en 2023.

Obvió referirse al bitcóin, uno de los temas de discordia de las negociaciones con El Salvador que llevan más de tres años sin llegar a un acuerdo, y que es parte central del diálogo entre las partes. “Nuestro diálogo gira en torno a (…) el abordaje de los riesgos derivados del bitcóin”, dijo.

El diputado Guevara publicó seis frases sobre el comportamiento económico, las cuales fueron verificadas por Voz Pública a la luz de los datos oficiales del Banco Central de Reserva, el Ministerio de Hacienda e informes varios. También se consultó a varios economistas. En esas seis afirmaciones abunda la información catalogada como engañosa, aquella que tiene o puede tener datos correctos, pero omite otros o los mezcla con otros incorrectos, con una intención de engañar.​​

1. El FMI sigue las negociaciones con el país
Verdadero. La afirmación del funcionario no es ninguna novedad. Lo cierto es que el Gobierno y el Fondo llevan tres años y un mes negociando y sin alcanzar un acuerdo. En marzo de 2021, el entonces ministro de Hacienda, Alejandro Zelaya, anunció que el país negociaba un acuerdo de servicio ampliado con el organismo por hasta $1,400 millones.

En la declaración del personal técnico del FMI al término de la misión del Artículo 4 (mandata al Fondo a realizar supervisiones a los países) a inicios de 2023, el último comunicado oficial a la fecha, destaca la necesidad de abordar los riesgos del bitcóin, en una mayor transparencia fiscal y rendición de cuentas. 

Poco después, en marzo pasado, el Gobierno de El Salvador no dio su consentimiento al FMI para que se publicaran los resultados del diagnóstico de la situación económica y fiscal del país.

2. El FMI califica como “robusto” nuestro crecimiento económico
Falso. La responsable del FMI no brindó un calificativo sobre el crecimiento económico de El Salvador en sus declaraciones. Cuando menciona el adjetivo «robusto» se refiere a las remesas como se observa en el video. «El crecimiento real del PIB se fortaleció en 2023, impulsado por los sectores del turismo y la construcción. Esto se dio sobre la base de un flujo robusto de remesas y mejoras importantes en la seguridad”, dijo la representante del Fondo.

Lejos de robusto, varios economistas plantean interrogantes al crecimiento del 3.5% del PIB en 2023. El expresidente del BCR, Carlos Acevedo, habla de dos motivos extraordinarios: el ajuste en el PIB de 2022 (500 millones menos) y la caída de las importaciones en 2023 (8.7%). Sin eso, el crecimiento hubiese rondado el 2%.

Para la economista Julia Evelyn Martínez, el crecimiento no es totalmente real dado que “en el BCR manipularon la metodología de cálculo para lograr esa cifra…y El FMI lo sabe”.

Su colega Tatiana Marroquín califica de “grave” el manejo actual de las cifras macroeconómicas. “No podemos decir si son reales o no pero el manejo no ha sido transparente, no se ha explicado con claridad las razones del ajuste y eso genera dudas, lo cual es sumamente negativo para la legitimidad de la información que genera el BCR”.

3. Hay dos sectores, turismo y construcción, que están apuntalando nuestra economía
Verdad a medias. Según las cifras oficiales del BCR, estos sectores son los que despuntan con crecimientos de 17.9% y 10.2%, respectivamente.

Sin embargo, economistas tienen sus dudas con el incremento de la construcción. De hecho, cuando el consumo de cemento tuvo un incremento del 2% el año pasado. Así lo planteó Carlos Acevedo, expresidente del BCR, en una entrevista reciente.

La economista Julia Evelyn Martínez dice que al FMI le preocupa que el crecimiento no se sustente en el aumento de la productividad de la economía. “Se sustenta sobre la construcción, que tiene límites espaciales y medioambientales. Y sobre el turismo, que sigue siendo cuestionable: muchas de las cifras oficiales de turismo no son, en realidad, turismo que deja divisas…, más bien es un turismo de ‘paso’”, aseguró.

Por poner un ejemplo, entre el 1 de enero y el 10 de marzo pasado, 30,607 ecuatorianos entraron al país. En 2023 habían sido poco más de 60,000 los que ingresaron, en su mayoría con el objetivo de seguir su camino hacia los Estados Unidos. La información corresponde a datos de la Dirección General de Migración publicados por El Diario de Hoy en días pasados. 

4. Las remesas continúan sólidas. Eso es confianza de nuestra diáspora.
Engañoso. El envío de remesas es uno de los soportes de la economía y mantienen un incremento constante desde 2016, no es algo de esta gestión. 

Como se sabe, en 2021 se disparó la llegada de dinero a las familias (26.8% más) debido a la pandemia y el aumento de los migrantes, en su mayoría de manera irregular. En Guatemala y Honduras ocurrió lo mismo, con incrementos del 34.9% y 28.4%, respectivamente, con respecto al año anterior. De hecho, las remesas se mantuvieron en estos países se mantuvo con subidas mayores que en El Salvador en los dos años siguientes. Además, la confianza de la diáspora es general y, en todo caso, con los familiares a quienes depositan la remesa y no con un país o un gobierno de turno. 

Para Amparo Marroquín, investigadora de la UCA, el incremento en el envío de las remesas evidencia el aumento de los salvadoreños que se ven obligados a dejar el país. «Las remesas nos hablan de procesos migratorios donde los migrantes se han ido asentando y están mandando… las remesas bajan en la medida que la migración baja porque la migración vieja, como ha hecho la reunificación familiar, deja de mandar dinero», explicó meses atrás a Voz Pública.

En esta administración, los funcionarios tratan de ocultar o manipular cualquier información relativa al aumento de la salida de compatriotas hacia el norte, dado que eso no concuerda con su discurso “triunfalista”. Los datos, sin embargo, están ahí. En la administración Bukele migran más salvadoreños que en ninguna otra del presente siglo.

El segundo informe “Diagnóstico sobre las características y causas de la migración salvadoreña (2018-2023)”, de la Asociación de Derechos Humanos Tutela Legal “María Julia Hernández”. publicado esta semana, evidencia esta realidad, como se muestra en la imagen. En los últimos cinco años, 359,294 salvadoreños han sido detenidos en la frontera sur de los Estados Unidos, según las autoridades migratorias de ese país.

5. Que el crecimiento de nuestra economía es consecuencia directa del ambiente de seguridad del país. Por lo cual se valida la estrategia del gobierno de Nayib Bukele.

Engañoso. La seguridad en el país ha mejorado y la prueba más evidente es la reducción de los homicidios en los últimos años. Ese cambio contribuye a la mejora de la economía, como lo dijo la portavoz del FMI y economistas en el país.

Ahora bien, el FMI no dice nada de la estrategia de seguridad del Gobierno. “Mejoras importantes en seguridad”, mencionó la representante del FMI al respecto.

6. Que se ha aumentado la inversión pública y bajado el gasto corriente del gobierno.
Verdad a medias. En el último informe publicado por el Ministerio de Hacienda sobre las finanzas públicas en el portal de transparencia fiscal se indica que el Sistema Público No Financiero cerró con un gasto corriente de $7,688.1 millones en 2023. Esa cifra es $95.79 millones más alta que la de 2022 ($7.592.3 millones).

Si se toma en cuenta el gobierno central, el gasto corriente cerró en $6,712 millones en 2023, una cantidad similar a los $6,718 millones del año anterior. Por supuesto, el monto no incluye los millones no pagados a la Universidad de El Salvador, correspondientes a 2023, el atraso en el pago de los beneficiarios de los programas sociales, a quienes les adeudan más de un año el pago de las pensiones, entre otros.

Con respecto a la inversión pública, el documento de Hacienda registra una inversión de $1,319.7 millones, una cantidad muy superior a los $691.2 millones ejecutados en 2022. Un economista consultado que pidió no ser citado dice que le aparece elevado ese nivel de inversión y, especialmente, le parece que, solo diciembre, la ejecución ascendiese a $387.3 millones. Esa cantidad es similar a la invertida en los primeros cinco meses del año pasado. 

Para Evelyn Martínez, el dato de la inversión no es cierto. “Hay una trampa, hay que tomar en cuenta la inversión ejecutada, no la programada. Por ejemplo, en los últimos años han incluido la inversión pública en el hospital Rosales y en escuelas, pero al final no lo ejecutan”, aclaró la economista.

Apuntes sobre el FMI
Tatiana Marroquín aclara la función del FMI y recuerda que la declaración del FMI no ha sido a través de un comunicado oficial.

“El objetivo del FMI es primordialmente la política fiscal y por tanto de forma indirecta necesita conocer lo relacionado al crecimiento económico. Las revisiones del fondo normalmente priorizan temas fiscales, de ahí que la declaración del FMI sea prioritariamente un cuestionamiento a bitcoin y el uso de fondos públicos en ese proyecto”.

“Me parece que el FMI tiene razón en que exista un cuestionamiento fuerte al uso de fondos en el proyecto bitcóin y otros. Técnicamente, ese gasto público es cuestionable a la luz de la estabilidad financiera y de un proyecto económico sostenible”.

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