Los 5 engaños en el discurso inaugural de la Central El Chaparral

por Javier Ramón

El presidente de la República, Nayib Bukele, inauguró la Central Hidroeléctrica 3 de Febrero, antes El Chaparral, el 19 de octubre. Su construcción se alargó 14 años repartidos en cuatro administraciones de tres partidos políticos distintos.

El mandatario aderezó su discurso con afirmaciones falsas, datos imprecisos y exageraciones como comprobó este medio y podrás leer a continuación. Algunas son evidentes. Como esta “… 11 años después de poner la primera piedra, esto estaba prácticamente a cero” o esta otra “… había un metro de represa”. Falsedades comparables a la pronunciada por el exvicepresidente Óscar Ortiz, quien en el programa de radio La Tribu, un año atrás, llegó a decir que “El Chaparral quedó prácticamente terminado” en su gestión.

Bukele omitió información relevante como la inversión ejecutada en la obra. En su gestión se gastaron $484 millones en terminar el proyecto hidroeléctrico, según publicó este medio semanas atrás. Algo más del doble de los $220 millones presupuestados para construirla.

Esta imagen publicó el entonces presidente electo en 2019 para ilustrar la obra.
EDH publicó esta fotografía en 2014. Corresponde a las obras en 2011.

El recurso al engaño no es nuevo. Como presidente electo, el 19 de mayo de 2019, publicó sobre el proyecto en Facebook. Utilizó una imagen del estado de la obra en 2011 cuando la constructora italiana Astaldi suspendió sus labores. Quería hacer creer que ese era el avance real. Y lo consiguió a juzgar por el tono de los miles de comentarios e interacciones. A través de Google Lens se comprobó que El Diario de Hoy había publicado una similar en octubre de 2014.

Probablemente, no exista una obra pública en los últimos 20 años de la que se haya escrito tanto, casi siempre negativo: atrasos, mal uso de fondos públicos, incremento de los costos… A la fecha, la Fiscalía y la Corte de Cuentas de la República han centrado sus investigaciones por actos de corrupción en el expresidente Funes y allegados.

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(…) incluso ahí hay unas imágenes de cuando nosotros llegamos en el 2019. Ya, 11 años después de haber puesto la primera piedra (…) 11 años después esto estaba prácticamente a cero. Esta represa, que ustedes ven acá, prácticamente, estaba inexistente, había un metro de represa…

Mentir es, según el diccionario de la Real Academia Española (RAE), manifestar lo contrario de lo que se sabe. El presidente Nayib Bukele miente cuando dice que la obra “estaba prácticamente a cero” y que “había un metro de represa” en 2019. Informes oficiales de la CEL y la Siget, declaraciones de sus propios funcionarios e imágenes del estado de la obra en ese entonces lo refutan.

Su primer presidente de la Comisión Hidroeléctrica Río Lempa (CEL), William Granadino, en una entrevista en el Canal 33 el 4 de junio de 2019, reconoció un avance físico del 76% del proyecto y esperaba concluirla al año siguiente. Estuvo en el cargo un mes y medio.

Un informe de la CEL atribuye un porcentaje similar (75.5%) a mayo de 2019. El documento detalla el estado de las tres principales áreas de la construcción: la obra civil -casa de máquinas, presa y circuito de generación- tenía un avance del 59.6%; el de los montajes electromecánicos e hidromecánicos, el 83.4%, y, finalmente, lo relativo a la línea de transmisión estaba al 100%, terminado. En septiembre de ese año, el actual responsable, Daniel Álvarez, reconocería un avance de poco más del 70%.

Concreto colocado en la presa a mitad de 2019. CCR es concreto compactado con rodillo y CCV, concreto convencional vibrado.

Las imágenes también dejan en mal lugar al mandatario. Con respecto al “metro de represa”, el área de Comunicaciones de Casa Presidencial colocó una serie de fotografías de apoyo al discurso del mandatario, todas en blanco y negro, con la referencia a 2019 en la parte superior izquierda. Apenas 30 segundos antes de que el presidente pronunciara esas palabras, una imagen muestra el tamaño de la presa construida. Voz Pública cotejó esa foto con un ingeniero conocedor de la obra y con personas del municipio de Carolina, en San Miguel, para confirmar que era el dique en cuestión. 

Las imágenes que aparecen a continuación muestran el estado de la presa en distintos momentos en torno a mediados 2019. Corresponden a Casa Presidencial, un reportaje de Canal 4 emitido el 6 de marzo de 2019 y el estudio mencionado de la CEL.

AVANCE EN LA CONSTRUCCIÓN DEL DIQUE EN TORNO A MAYO DE 2019

ESTADO DE LA OBRA DE LA CENTRAL EL CHAPARRAL EN TORNO A MAYO DE 2019

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Alegó Astaldi, la empresa contratada, que la montaña se había movido y como la montaña se había movido, había que recalcular y había que rehacer toda la presa, incrementando su precio de 200 a $400 millones (…) pero luego hubo unos fallos técnicos y tuvieron que contratar otra empresa subiendo el precio de 400 a $600 millones (…) entró el otro presidente Salvador Sánchez Cerén, la presa continuó abandonada… (…) Para entonces, ya el Estado ya había gastado cientos de millones de dólares.

Atendiendo a las publicaciones sobre la central e informes oficiales de la CEL y del Ministerio de Hacienda, el párrafo tiene datos inexactos y falta de rigor cronológico.

La orden de inicio de la obra se dio el 5 de enero de 2009 y su presupuesto era de unos $220 millones. El proyecto se detuvo en 2011 por razones ya conocidas. El interés por continuarlo se retoma hasta 2015, con la administración de Sánchez Cerén. Hasta entonces, la obra física estuvo paralizada. En ese tiempo se dio el polémico acuerdo directo con Astaldi para finiquitar el contrato y pagos millonarios por obras no ejecutadas, según investigaciones de la Fiscalía y la Corte de Cuentas, que es parte del juicio que se ventila en el Juzgado Cuatro de Instrucción de San Salvador.

En la gestión de Funes también se hizo un diseño por $5.7 millones a cargo de la empresa brasileña Intertechne (la misma que hizo el diseño inicial años atrás) que descartó la segunda administración del FMLN. En esta gestión es que se retomaron las obras, aprovechando una parte de lo ya construido y llevando la presa unos 700 metros arriba del lugar previsto. 

Por tanto, es en ese periodo, a mediados de 2015, cuando las autoridades de la CEL informan de un primer aumento de $71 millones en el proyecto. A ese se le sumaría otro de $110 millones en agosto de 2018, según informó el titular David López. Para entonces, el monto era de $400 millones, casi el doble del valor inicial.

Esa administración solicitó un préstamo de $301 millones al BCIE por lo que se infiere que el costo aún sería mayor. Ejecutó una parte importante y el resto quedó en manos de la gestión actual como lo indican los desembolsos que el Banco hizo en 2019, 2021 y 2022. 

De acuerdo con el Ministerio de Hacienda, la inversión ejecutada entre 2007 y mayo de 2019 asciende a $360 millones.

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(…) La hubiéramos querido terminar hace un año, pero bueno, nos tardamos cuatro años, lo que otros no pudieron hacer en 20 y gracias a Dios la logramos terminar con eficiencia, sin corrupción, y convertimos lo que era un monumento a la corrupción de los gobiernos de Arena y del FMLN, lo convertimos en un monumento a la transparencia, a la eficiencia y a la honestidad.

Como se dijo, la obra física inició en enero de 2009. Por tanto, el tiempo transcurrido desde entonces hasta la llegada del presidente Nayib Bukele fue 10 años y cinco meses, prácticamente la mitad de los 20 años que menciona en el discurso. Cuando asumió el cargo de presidente, encontró una obra avanzada. En terminarla, esta gestión tardó cuatro años.

¿Transparencia?
Esta administración se caracteriza por el abuso de las reservas de información. La CEL no es la excepción y basta ir al índice de información reservada. Para el caso de El Chaparral, la primera reserva se declaró el 1 de septiembre de 2014 con el número de declaratoria 1-190. La gestión actual la prorrogó al vencerse el plazo máximo de siete años que dice la ley. Se registró a partir del 21 de enero de 2021 con el indicativo 2-190.

La información oculta al público incluye puntos de actas y anexos, diseños, planos, correspondencia de CEL con los contratistas, juzgados y Fiscalía, entre otros. Entre las justificaciones está que es un proyecto en investigación y, por consiguiente, divulgar información podría dar ventajas a otros interesados.

También está reservada la información de las obras en las comunidades -centros de salud, puentes, aulas o proyectos de agua- que la CEL se comprometió a hacer en compensación por el impacto del embalse.

La autónoma adjudicó la construcción de dos puentes sobre el río Torola en los municipios migueleños de Carolina y San Antonio a inicios de 2022. En junio hizo lo propio con 19 obras sociales en las comunidades del área de influencia directa del proyecto hidroeléctrico. Los dos proyectos se otorgaron a la misma empresa, el segundo a dedo, sin competencia alguna, según la información disponible en el sitio Comprasal. La inversión se acerca a los $40 millones.

La reserva de los proyectos comunitarios está identificada con el número 505-187. Las obras quedaron abandonadas en marzo al poco de haberse iniciado. Los dos puentes en Carolina y San Antonio sobre el río Torola debieron concluirse a final de 2022. En la actualidad, siguen en construcción y su avance es limitado.

¿Eficiencia?
Según el diccionario de la RAE, una de las dos acepciones del término “eficiencia” es la siguiente: Capacidad de lograr los resultados deseados con el mínimo posible de recursos. Esta gestión ha gastado $484 millones en terminar una obra que recibió con un avance considerable. La cantidad supera lo invertido en las tres anteriores juntas.

El 4 de agosto de 2020, el mandatario se comprometía a terminar la obra en un año. “Lo que no pudieron hacer los tres gobiernos anteriores en 11 años, nosotros lo vamos a hacer en un año,…”. Finalmente, se terminó en tres. 

Las obras sociales para las comunidades afectadas por el embalse están bajo reserva desde hace meses.

https://www.transparencia.gob.sv/institutions/cel/documents/indice-de-informacion-reservada

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Y de esa manera, gracias a la energía barata que va a generar esta presa hidroeléctrica, no solo ya no va a haber el aumento del 9%, sino que además hemos logrado reducirla un 5% adicional, es decir, la electricidad va a bajar 14%.

Cada trimestre se ajusta el precio de la energía en el país. Si sube o baja depende del coste de generar la electricidad en el periodo anterior. Los generadores, entre ellos la CEL, invirtieron más recursos en producir energía entre julio y septiembre. 

Para recuperar lo invertido, la Dirección de Energía, Hidrocarburos y Minas anunció un aumento del 9% en la factura para el siguiente trimestre, del 15 de octubre al 14 de enero de 2024. Así lo regula la Ley General de Electricidad y sus reglamentos.

En la red social X, además, esa institución aclaró que “la variación real en el precio de la energía para este trimestre debió ser el 16.5%; sin embargo, el Gobierno del presidente Bukele tomó medidas para reducir el incremento, salvaguardando el bolsillo de los salvadoreños”.

Por tanto, lo expresado por el mandatario no es cierto. Lo que pueda generar la central a futuro no tiene que ver con el ajuste de la tarifa de la energía regulado por ley. Como se dijo, el precio se calcula según los costos asumidos por las generadoras en el trimestre anterior. 

Al final, la energía no bajó gracias a la presa sino a una decisión política, al decreto Disposiciones transitorias para la definición del cargo de energía a facturar a usuarios finales, el precio de la energía se mantendrá invariable hasta el 14 de abril de 2024. En el pasado, sin nuevas obras de por medio, el presidente recurrió también a ese método para ajustar la tarifa.

La pregunta que no responde el decreto ni los funcionarios es quién va a pagar a los generadores lo ya invertido. Un economista, que pidió no ser citado, calcula en unos $75 millones la deuda a los generadores.

Otras consideraciones desmontan también el discurso de la nueva central y su impacto en el precio de la energía:

– La energía aumentó con la central operativa
Aunque se inauguró el 19 de octubre, la 3 de Febrero, llevaba varios meses generando energía e inyectándola a la red eléctrica. La Unidad de Transacciones SA de CV, (UT), el administrador del mercado eléctrico de El Salvador, registra que generó 56 GWh entre agosto y octubre. Aún así, la electricidad subió el 16.5%.

– Una central con generación de energía limitada
La CEL calcula que la central aumente en 232 GWh la oferta anual de energía gracias a su capacidad de 66 megavatios hora (MWh). Como fuente hidroeléctrica, su rendimiento es alto en la época lluviosa y bajo en la seca. Desde su inauguración, ese fenómeno se observa con claridad: en octubre generó 38.3 GWh; en noviembre, 25 GWh, y, en diciembre, ha generado 1.9 GWh en los primeros 15 días. De seguir así, el mes cerrará con 4 GWh.

Por ejemplo, en octubre, en el país se generaron 678 GWh entre las distintas fuentes. La producción de la central representó el 5.7%. En noviembre, con esa referencia, sería el 3.7%. Para el último mes del año, el 0.6%.

– La 3 de Febrero y la capacidad instalada
La 3 de Febrero puede generar hasta 66 megavatios hora (MWh), lo que representa el 2.9% de la capacidad instalada en el país, de acuerdo con la información de la UT, que establecía 2,251.8 MW en su memoria de labores de 2022. Para Carlos Martínez, profesor de la Escuela de Ingeniería Eléctrica de la UES, es una prueba más que desmiente las palabras del mandatario. “En ese sentido, no es cierto que esta presa incide en la reducción del 9% y el 5% extra que anunció el presidente”.

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La represa tiene un costo aproximadamente de $800 millones. Estos costos, como les dije anteriormente, eran costos que se iban a pagar, se hiciera la represa o no se hiciera, incluso yo tuve una reunión al principio del gobierno para tratar de evitar que tuviéramos que pagar esa factura…

Los $800 millones es el último valor que se le ha dado al costo de la Central Hidroeléctrica 3 de Febrero. En esta gestión se han manejado diversas cifras de manera oficial.

En la visita al proyecto para verificar las obras del 4 de agosto de 2020, el presidente Nayib Bukele expresó en su discurso: “De acuerdo a los nuevos contratos, a lo que se pagó a Astaldi, a lo que se robaron, a lo que se robaron después, y a lo que se robaron después, el proyecto ya no es caro, ya no vale (…) el precio altísimo de $216 millones sino que ahora vale $700 millones, de los cuales ya se habían erogado $507 millones”.

La memoria de labores de 2019-2020 proyectaba que la obra se concluyese en agosto de 2021 y mencionaba otra cifra, $783.8 millones.

Si se toma en cuenta la versión de este gobierno, de que recibió una obra en la que se habían invertido ya $507 millones, el monto total de la central se aproxima a los $1,000 millones, $991 millones en concreto, al sumar lo erogado desde 2019.

En cambio, si se parte de la información disponible en el Ministerio de Hacienda, la inversión en el proyecto El Chaparral desde 2007 hasta septiembre de 2023 asciende a $844 millones. A los $484 millones de este periodo se suman los ya mencionados $360 millones erogados entre 2007 y mayo de 2019.

Extractos del discurso presidencial analizados en esta verificación de información.

¿Antes de 2007?
De los años 2004, 2005 y 2006 no se halló información sobre la presa con el nombre “El Chaparral” en el Ministerio de Hacienda. No obstante, por documentos de la CEL se conoce que hubo trabajos relacionados con la fase previa a la licitación del proyecto. Entre diciembre de 1997 y marzo de 1999, la empresa estadounidense Harza realizó un estudio de prefactibilidad. Dos años después, entre marzo 2001 y marzo de 2004, la generadora eléctrica japonesa Jpower hizo los estudios de factibilidad y un estudio de impacto ambiental con fondos de cooperación. En mayo de 2004, presentó la documentación a la CEL donde se indicaba que el proyecto era viable. A eso siguió un diseño básico elaborado por Intertechne entre julio de 2005 y mayo de 2006. El costo fue de $3.7 millones, según publicaciones encontradas.

Con este respaldo, pero sin un diseño definitivo, empezaron los procesos de licitación para escoger a la empresa constructora. Tras varios intentos fallidos, se contrató a la empresa Astaldi, casi ya en el tramo final de la administración Saca.

Fuentes
Información oficial del Ministerio de Hacienda y las memorias de labores de la CEL disponibles en la web.
– Vía Oficina de Acceso a la Información, a la CEL se solicitaron los documentos anteriores a 2008 que no estaban disponibles. La entidad respondió que no los habían encontrado y, por tanto, los declaró inexistentes.
– Información reservada de la CEL
– Se consultaron informes técnicos de la CEL y la Siget de junio 2019 y noviembre de 2018, respectivamente.
– Reportaje de Canal 4 emitido el 6 de marzo de 2019
– Discurso del presidente Nayib Bukele del 19 de octubre de 2023 con ocasión de la inauguración de la Central Hidroeléctrica 3 de Febrero.
– Se consultaron a varios ingenieros y un economista
– Web de la Unidad de Transacciones (UT)

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