El centro médico que se construye en la zona norte de San Salvador tenía un presupuesto de $27.8 millones cuando se lanzó la licitación pública a finales de 2020. En la negociación con la empresa ganadora y los cambios solicitados por el Ministerio de salud se elevó hasta los $37.6 millones. Con ocasión del inicio del nuevo Rosales, el presidente Bukele habló de un costo de $50 millones.
El 15 de junio, en el discurso del inicio de las obras del nuevo hospital Rosales, el presidente Nayib Bukele se refirió brevemente a otro proyecto, el que se construye en la zona norte de San Salvador, en el municipio de Nejapa. “Ese es un hospital, ese sí con un financiamiento del BID, es una inversión de $50 millones”, afirmó. En cuestión de medio minuto, el mandatario mencionó en dos ocasiones la cifra y el banco que financiaba la obra. Aunque ese día se ponía la primera piedra oficialmente, el proyecto había comenzado 10 meses antes, en septiembre de 2022.
El monto de la inversión habría sido un dato más de no haber sido porque el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) brindó otro muy distinto a Voz Pública tres meses antes. El monto total del proyecto hospitalario -diseño, construcción, equipamiento y recurso humano- ascendía a $37,621,352, decía la respuesta del banco a una solicitud de información.
Para aclarar esa diferencia, este medio volvió a consultar a los dos actores -el Ministerio de Salud (Minsal) y la entidad financiera- por esa misma vía. Ambos se negaron a informar de ello aunque cada uno lo hizo a su manera.
Salud respondió 32 días después a la petición y se excusó de esta forma. “Que la información requerida se deriva de un proyecto administrativo que actualmente se encuentra en curso, y siendo el mismo una estrategia gubernamental no es posible entregar la información requerida”, dice la resolución, citando a la jefa de la Unidad de Gestión de Programas y Proyectos de Inversión.
El BID necesitó 35 días y una prórroga de por medio para compartir un link que remite a la página de compras del Estado, Comprasal. La web aloja los documentos del proceso de la licitación, pero ninguno responde a las preguntas formuladas. Además del desglose del presupuesto del proyecto, a las instituciones se les había pedido el avance de la obra.
El monto del futuro hospital se ha ajustado siempre al alza al menos en cuatro ocasiones desde que se lanzó la licitación pública el 6 de mayo de 2020. Prácticamente, su costo se ha duplicado sin que las autoridades hayan explicado las razones.
Para este trabajo se utilizó la información disponible en los sitios web del Ministerio de Salud, BID y Comprasal. También, aquella recibida de las solicitudes hechas en los últimos dos años. Además se revisaron los informes de memorias anuales del Minsal y auditorías al préstamo en la web del banco.
Monto original
En el memorándum BID 3608/ OC-ES 2020-6016-162, firmado por Francisco Hernández Montoya, coordinador nacional proyectos de Salud, se lee lo siguiente: “El monto de $27,803,371.95 asignados en el PRIDES I II para el Hospital Nacional de la Zona Norte de San Salvador incluye el diseño, construcción, supervisión de la obra; el equipamiento y la contratación de recursos humanos”. Ese documento es del 1 de septiembre de 2020. En una solicitud posterior, con fecha de junio de 2021, aún mantenía ese precio. Lo hacía a pesar de que había cambiado unas semanas antes luego de la negociación entre el Minsal y el consorcio de empresas que ganó.
El acrónimo PRIDES II corresponde al Programa Integrado de Salud II, que es financiado con un préstamo del BID de $170 millones ratificado por la Asamblea Legislativa a mediados de 2018. Con una parte de los recursos se construye el hospital de Nejapa. Esa fuente también incluía la construcción del nuevo Rosales hasta que el Gobierno desvinculó el proyecto de esos fondos en marzo pasado. La obra de la nueva consulta externa está a cargo de la Dirección Nacional de Obras Municipales (DOM) y es financiada con recursos propios.
El hospital de Nejapa despertó el interés de las constructoras. El Ministerio de Salud recibió seis ofertas de otras tantas empresas, algunas de ellas en asocio, interesadas en el paquete de diseño y construcción. Cuatro superaron la evaluación técnica y presentaron su propuesta económica. La apertura de los sobres con las ofertas se realizó el 27 de enero de 2021. Todas superaron los $21.3 millones previstos por la institución. Los precios oscilaron entre los $26.9 millones de Makiber S.A. y los $45.8 millones de Puentes y Calzadas Infraestructura S.L.U, ambas españolas. Además, el asocio mexicano Apca Calzada-Icacon, con $31.7 millones, y UDP Participación conjunta de oferentes Salmes, formado por dos empresas salvadoreñas y otra española, con una oferta de $45.6 millones.
Las mexicanas quedaron en mejor posición para ser elegidas después de que Makiber S.A. no accediese a prorrogar la validez de su oferta -la más barata- y la garantía de oferta. El ministro de Salud, Francisco Alabí, solicitó al BID el aval para negociar el precio final con el consorcio de las mexicanas. Tras un día de negociaciones entre representantes de uno y otro lado, el 24 de marzo de 2021 se acordó un monto de $23,993,421.
La contratación de las constructoras se hizo oficial el 17 de mayo, según la resolución de adjudicación No. 41/2021 ACP/UGP. El consorcio Apca Calzada-Icacon está formado por Calzada Construcciones, S.A. de C.V. e ICA Constructora, S.A. de C.V. Ambas son subsidiarias de los grupos empresariales HYCSA y Empresas ICA, S.A.B. de CV, respectivamente.
El diseño se inició a finales de mayo de 2021 y el tiempo estipulado era de 11 meses. No se terminó en abril sino hasta en septiembre. Ese mismo mes iniciaron las obras del hospital. El periodo de construcción en el contrato era de 18 meses. En total, 29 meses para que la zona norte de San Salvador tuviese el hospital.
Nuevos ajustes
Durante la elaboración del diseño, el Ministerio de Salud solicitó una reevaluación de las necesidades del hospital, según un comunicado del Grupo HYC, S.A. de C.V. (Hycsa), de la que Calzada Construcciones, S.A. de C.V. es subsidiaria. “…han suscrito una modificación a ese contrato en donde se amplía el monto de la obra para quedar en 29.6 millones de dólares (IVA incluido) lo que equivale a un incremento de 23.33% en su valor…”, expresa el grupo empresarial en el informe enviado a la Bolsa Mexicana de Valores de su país el 3 agosto de 2022. Ese monto del diseño y construcción también aparece reflejado en la memoria de labores 2021-22 del Ministerio de Salud.
Hay que recordar que el consorcio mexicano había presentado una oferta inicial de $31.7 millones. Para ganar el proyecto rebajó su oferta inicial en $7.7 millones. Con los ajustes, la diferencia quedó en $2.1 millones.
Una fuente que participó en el diseño del hospital confirmó que se hicieron cambios y mejoras a la propuesta original si bien no entró a valorar si se correspondían con el monto incrementado.
La cifra del Ministerio de Salud y la empresa no coincide con la del BID que asegura que el monto asciende a $26,331,74. La diferencias es $3.3 millones, arriba del 10% de la inversión.
El hospital de Nejapa tendrá cuatro niveles y, según el discurso del presidente, beneficiará a un millón de habitantes de la zona norte de San Salvador y departamentos vecinos como Chalatenango. En las bases de licitación se indica que tendrá más de un centenar de camas repartidas en las áreas de Medicina Interna, Cirugía, Pediatría y Gineco-obstetricia.
También en el Rosales
Los cambios a la propuesta original se dieron también en el nuevo hospital Rosales, el proyecto de salud más importante de la actual administración. El diseño y la construcción de esa obra, que se levanta en el predio del antiguo hospital de Maternidad, tenía un monto inicial de $29.6 millones.
Como el de Nejapa, el proyecto también interesó a media docena de constructoras. En la etapa final, con varias ofertas económicas sobre la mesa, el ministro de Salud, Francisco Alabí, optó por anular el proceso sin dar explicación. En el informe de febrero de 2022 se indicó “la necesidad de revisar y reformular el proyecto”.
Con esa decisión tomó otra no menos sorprendente: el proyecto pasó a la Dirección Nacional de Obras Municipales (DOM). En su informe de precalificación de empresas de junio de 2022, el proceso para escoger a la constructora, se indica que el presupuesto del nuevo Rosales había subido a $52 millones, un 75% más, en tanto la superficie del proyecto incrementaba un 25% con respecto al anterior, el del Ministerio de Salud. Además, no se incluía el diseño, solo la construcción.
A la recta final del proceso llegaron tres empresas finalistas; una de ellas, por cierto, el mismo consorcio que construye el hospital de Nejapa. Sin embargo, ninguna participó y no hubo ofertas que estudiar. En marzo de 2023, la institución no tuvo más remedio que declararlo desierto. En lugar de abrir otra licitación pública, la institución, que surgió para hacer obras en los municipios, decidió construirlo ella misma.
“En muchas obras contratamos empresas privadas, pero aquí quisimos probar cómo lo puede hacer el mismo Estado y nos hemos dado cuenta que la calidad del equipo que está acá es muy superior al de muchas empresas privadas”. Eso decía Bukele en su discurso a modo de justificar el nuevo papel de la DOM, omitiendo, claro esta, esos 13 meses en los que no fue capaz de contratar a la empresa.