El gobierno de El Salvador organizó esta semana una conferencia en la que participaron representantes de diferentes países con el objetivo, según el vicemandatario de la República, de “contrarrestar desinformación” que sale del país. Pero, esto lo hizo a base de declaraciones falsas y engañosas que Voz Pública verificó con informes, datos y opiniones de especialistas.
El vicepresidente de la República, Félix Ulloa, intentó vender otra cara de lo que ha transcurrido en El Salvador desde 2019 hasta la fecha y mencionó el pasado 26 de noviembre una serie de afirmaciones falsas y engañosas en una conferencia internacional organizada por el gobierno. Algunos de estos, son puntos a los que ya se había referido en anteriores ocasiones.
El evento, denominado «Conferencia Internacional sobre Estado y Democracia (CIED)», según dijo Ulloa, fue realizado debido a “la necesidad de contrarrestar la desinformación” que se difunde tanto nacional como internacionalmente sobre lo que ocurre en El Salvador, ejemplo de esto mencionó la democracia, Estado de derecho y la reelección de Nayib Bukele. Con la información verificada por Voz Pública se encontró que las afirmaciones del vicepresidente fueron falsas y engañosas.
“Lo que queremos es presentarles a todos ustedes lo que estamos haciendo en El Salvador y a partir de ahí se evalúe el estado de la democracia en nuestro país, el Estado de derecho, el respeto a los derechos humanos, el respeto a las libertades públicas. La idea de realizar esta conferencia nació de una necesidad que cada vez que salíamos encontrábamos una desinformación sobre lo que estaba sucediendo en el país y no cabe duda de que era una campaña del viejo estatus quo que había sido destituido a partir de febrero de 2019”, dijo Ulloa.
“Al final la conclusión con la que todos estuvimos de acuerdo tanto los nacionales como los internacionales es que en El Salvador se vive una plena democracia, basada en un estado de derecho”
Voz Pública revisó informes internacionales sobre democracia y Estado de derecho en el país, y consultó a un especialista sobre el tema. Se comprobó que lo expresado por el vicemandatario entra en la categoría de información falsa.
La organización no gubernamental de derechos humanos, Freedom House, con sede en Washington, realiza cada año un informe sobre la libertad en el mundo. En el caso salvadoreño se refleja la disminución en materia de derechos políticos y libertades civiles.
El informe de 2024 indica que el país obtuvo una puntuación de 53 de 100, divididos en 21 de 40 para derechos políticos y 32 de 60 para libertades civiles. Tuvo una disminución con respecto al 2023, cuando obtuvo 56 de 100 puntos posibles.
En 2018, un año antes que Bukele llegara al poder, esta fue de 70 de 100 puntos: 34 de 40 sobre derechos políticos y 36 de 60 sobre libertades civiles.
Otro informe internacional también explica sobre retrocesos democráticos en el país. El Instituto V-Dem (Varieties of Democracy), en su reporte de la democracia 2024: La democracia gana y pierde en las urnas, situó a El Salvador en el grupo de países con mayores retrocesos democráticos en 2023, entre los que también se encuentran Burkina Faso, Myanmar, Haití, Armenia, Malí, Niger, Libia, República de Corea e Indonesia.
Según el informe, elaborado por la Universidad de Gotemburgo, en Suecia, hasta 2019, el país todavía figuraba en la lista de países con democracia electoral, contrario a 2024, cuando ya se ubica en la categoría previa a la “autocracia plena”, que se refiere a limitar o eliminar derechos y libertades de la población.
Por su parte, El Salvador tampoco sale bien librado en otro informe. El Índice del Estado de Derecho del World Justice Project situó al país en la posición 111 entre 142 en 2024. La puntuación global del país en materia de estado de derecho disminuyó 3.2% en el índice de este año cuando alcanzó el puesto 102 de 140.
El investigador Óscar Picardo aseguró que es preocupante lo afirmado por Ulloa con respecto a la democracia. “Creo que efectivamente hay contrastes y asimetrías entre lo que se dice y lo que sucede. Es decir, las actuales autoridades tienen un alto apoyo popular, sin embargo, los ciudadanos que no coinciden con ellos son considerados opositores, cosa que no siempre es así yo puedo disentir sin ser opositor».
“El 1 de junio de 2024 el presidente Bukele recibió la ratificación de su pueblo para seguir en un segundo mandato y esto fue dentro del más estricto respeto a la constitución”
Ulloa dijo que uno de los cuestionamientos que más les hacen cuando van a otros países es sobre la reelección presidencial. Sobre este tema, el vicemandatario dijo que el 1 de junio de 2024 el presidente Bukele recibió la “ratificación de su pueblo” para seguir en un segundo mandato y que esto fue “dentro del más estricto respeto a la constitución”
“Esa es otra de las falacias que se difundieron fuera del país que el presidente se había reelecto de manera inconstitucional, hubo un medio francés, incluso le advertimos que si seguía mintiendo le íbamos a hacer un proceso judicial en Francia, que decía que el presidente había cambiado la constitución para reelegirse, no se tocó una sola coma, una letra de la constitución”, aseguró.
Además, Ulloa dijo que diferentes sectores cuestionaron la existencia de artículos que prohíben la reelección pero que no tomaron en cuenta un “artículo escondido” de la Constitución, que a juicio del funcionario es el 142 numeral 1.
La Constitución de El Salvador faculta a un presidente estar cinco años al frente del país. Sin embargo, el mandatario fue reelecto luego de postularse ilegalmente a un segundo período presidencial.
Con solo postularse, el mandatario habría violado seis artículos de la carta magna, la cual prohíbe la reelección presidencial inmediata. Así, el 88 dice que la alternabilidad es indispensable. El 133, ordinal16, habla de que la Asamblea debe desconocer al presidente que continúe en el ejercicio al terminar su periodo constitucional. Además, el 154 apunta que el periodo presidencial es de cinco años y comienza y termina el primero de junio. También el 75 ordinal 4; 131 ordinal 16; 152 ordinal 1° y el artículo 248 inciso 4 también detallan sobre la alternabilidad en el ejercicio de la presidencia.
Enrique Anaya, abogado constitucionalista, aseguró que lo mencionado por Ulloa es «cinismo social y político”. “La reelección de Bukele no está apegada a la Constitución, sino que es un acto de ilegítima e inconstitucional mutación. La Constitución no tiene artículos escondidos», señaló.
Agregó que la popularidad de un político no autoriza el rompimiento de las reglas constitucionales. “La Constitución de El Salvador, simple y sencillamente, no permite la reelección presidencial inmediata o continua: y eso lo saben tanto Bukele como Ulloa», cuestionó.
“Durante la pandemia El Salvador fue de los países con la tasa de mortalidad más baja”
Ulloa también se refirió al tema de salud. Dijo que durante la pandemia por covid fue de los países con la tasa de mortalidad más baja. Lo anterior es información engañosa ya que no se toma en cuenta el subregistro detallado en informes internacionales y estimaciones de especialistas.
Sin embargo, el Instituto de Investigación Oftálmica, Universidad de Tübingen, Alemania, publicó en febrero de 2022 que hubo 18 países que fueron identificados con “fuertes indicios de manipulación maliciosa” del número de muertes reportados por covid-19. Entre estas naciones estaban: Arabia Saudita, Serbia, Bielorrusia, Azerbaijan, El Salvador, Venezuela, Egipto, Siria, Kyrgyzstan, Argelia, Uzbekistán, Albania, Turquía, Líbano, Camboya, Rusia, Mongolia y Nicaragua.
El epidemiólogo Wilfrido Clara citó en una ocasión este estudio y mencionó que “El Salvador presentó anomalías sospechosas de manipulación en sus datos de mortalidad en el 81% de las semanas, del 3 marzo de 2020 al 30 enero de 2022″.
También publicó recientemente en su cuenta de X una actualización sobre la tasa de mortalidad y habló de un subregistro de esta enfermedad. “Actualización del exceso de muertes por 100,000 personas durante covid (al 17 junio 2024): El Salvador tiene la tasa más alta, con un estimado medio de 364 por 100,000 (23,052 muertes en exceso) y 4,230 muertes reportadas oficialmente (subregistro de 445%)”, mencionó.
Además, Clara dijo a Voz Pública que si bien es cierto los datos oficiales demuestran que El Salvador tuvo una de las tasas de mortalidad más bajas de América Latina, sin embargo, de acuerdo con datos y proyecciones de la OMS, The Economist y otros estudios, el exceso de muertes del país durante la pandemia fue al menos 5 veces más que la tasa reportada oficialmente.
“También hay estudios que sugieren fuertemente que el subregistro acumulado de fallecidos por covid en El Salvador fue del 560% al menos. Un estudio específicamente mostró que había indicios fuertes de manipulación maliciosa de los datos de mortalidad en El Salvador. En términos generales, la tasa de mortalidad corregida mostraría que (el país) estaría en la mitad de la tabla en América latina. Sin embargo, se sitúa en los primeros 5 países con el más alto subregistro de muertes», aseguró el especialista.
Una investigación de La Prensa Gráfica también reveló información sobre el manejo por parte de las autoridades de salud sobre esta enfermedad. Documentos oficiales a los que ese medio tuvo acceso detallaba que El Salvador sufrió 15,956 muertes relacionadas con covid-19 entre marzo de 2020 y enero de 2023. En ese mismo periodo, según la misma publicación, el Ministerio de Salud reconoció únicamente 4,299 fallecidos.