Cruz, politólogo: “En El Salvador vemos el uso del aparato público para enriquecer a quienes gobiernan”

por Gerardo Rivera

Al politólogo le preocupa la acumulación de poder de la administración de Nayib Bukele, una situación que se repite en otros gobiernos de la región, y advierte que El Salvador camina hacia un régimen autoritario. 

Para el politólogo e investigador José Miguel Cruz, El Salvador sigue los pasos de países vecinos como Honduras o Nicaragua en la destrucción de las instituciones democráticas. “Vemos la misma tendencia en El Salvador de manera muy preocupante con la eliminación de todos los recursos de control, de inspección, de acceso de la información que juegan un papel importante para poder monitorear la corrupción”, asegura.

Advierte que un denominador común de estos países vecinos es la acumulación de poder y el uso desmedido del mismo para acumular recursos. “Tanto (Daniel) Ortega como Juan Orlando Hernández o en el caso salvadoreño, vemos el uso del aparato público para enriquecer a quienes gobiernan”, revela Cruz en la entrevista de Voz Pública conducida por Wendy Monterrosa.

El primero de mayo, los diputados oficialistas, mayoría en la Asamblea, votaron para imponer a los magistrados de la Sala de lo Constitucional, así como a un nuevo fiscal general, en una decisión cuestionada por Estados Unidos y la Unión Europea. En los meses siguientes, esos mismos abogados, en una polémica resolución, avalaron la reelección presidencial inmediata.

“El Salvador camina hacia un régimen autoritario”, comenta Cruz durante el análisis del ascenso del populismo en la región. 

“En El Salvador, hay un proceso enmascarado como reformas para una constitución que responda mejor a las demandas del siglo XXI, cuyo último propósito parece ser asegurar la permanencia del presidente actual en el poder”, asegura sobre el perfil de la administración de Nayib Bukele. 

El politólogo Álvaro Artiga, también invitado a la entrevista, asocia el populismo con el término demagogia, es decir, con un gobierno que promete cosas que no va cumplir. 

Artiga asegura que en un gobierno populista domina una política asistencialista que se caracteriza porque “reparte beneficios a cambio de lealtades”. Esta manera de gobernar, añade el experto, no soluciona los problemas estructurales de un país. “No resuelve los problemas de pobreza, de desigualdad, de salud, de vivienda, de ingresos. Las políticas asistencialistas nunca van a resolver eso”, sentencia.

Posición del FMLN

El domingo 7 de noviembre, en su cuenta oficial de Twitter, el FMLN calificó las elecciones presidenciales en Nicaragua como una “verdadera fiesta democrática”; los comicios, sin embargo, no fueron reconocidos por Estados Unidos ni por la Unión Europea. 

En los meses previos a la contienda, siete de los candidatos a la presidencia fueron encarcelados por el régimen de Ortega, privándoles de participar y allanando su camino a nueva reelección

Artiga cree que la explicación de por qué el FMLN cuestiona el desmantelamiento de la democracia en El Salvador sin dejar de apoyar al régimen de Nicaragua, el más autoritario de la región, se debe a la preocupación de los líderes del partido por la “pérdida de cuotas de poder político”. 

Advierte que, después de las últimas derrotas electorales, el partido de izquierda continúa “en su deriva hasta la insignificancia en las próximas elecciones”.

“Lo hacen ya ni siquiera por razones ideológicas, sino un poco como protegiendo un espacio que les puede servir en caso de que aquí se ponga más crítica la situación en términos de persecución política y entonces ellos tengan dónde salir huyendo”, afirma.

Los politólogos José Miguel Cruz y Álvaro Artiga, en la entrevista donde se abordó el auge del populismo en la región.

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